Aquí se presenta un método de investigación que renueva el aprendizaje dentro de la escuela y también en relación a la necesidad de utilizar oportunidades externas, desde las culturales hasta las que atañen a servicios y hechos productivos.
Del niño como artista ya se ha teorizado con abundancia de argumentos y documentación. Pero a nadie se le ha ocurrido nunca fundamentar una equivalencia cualitativa entre niños y artistas. ¿Qué les hace semejantes? Las operaciones tecnicas y los procedimientos psiquicos que son proveedores de conocimientos; las sensaciones, las emociones que luego adquieren vida representativa como dibujos, cuadros, esculturas, o como combinaciones tecnicas. Como el trabajo del artista, la expresion grafico-figurativa y plastica del niño involucra requisitos y experiencias muy diversos: figuracion; sensorialidad; desarrollo de una vision de lo imaginario, de lo irracional, de lo onirico, sentimientos intensos; la impresion que produce un rostro, un gesto, un ritmo...; en fin, la necesidad compulsiva de expresar las relaciones consigo mismo y con los demas. El arte contribuye a vivificar productivamente formas que integran lo consciente, lo sistematico y lo informal, el proyecto y la intuicion, la determinacion e indeterminacion en las sensaciones y emociones.