En una pequeña ciudad del levante español, vieja sede episcopal, un joven sacerdote que ha renunciado desilusionado a una brillante carrera en la Curia Vaticana por una sencilla cura de almas lucha por vivir en profunda su ferviente adhesion al ejemplo y la palabra de su maestro Jesus de Nazaret.
Azulejo es el tímido héroe de este relato, es uno de esos niños de la guerra que tanto se ha ocupado la literatura moderna española. Salvo en la primera parte del libro, donde el autor mantiene una
Treinta años después de los hechos un hombre descubre abrumado cómo dejó pasar neciamente el que pudo ser el gran amor de su vida, una mujer joven intenta desesperada vivir un amor partido por dos , que la lleva al borde de la autodestruccion, un adolescente se enfrenta fascinado al cuerpo desnudo de una vecina casquivana y huye aterrado ante su misterio indescifrable, un joven rapta a su ex novia asquiva para hacerla testigo de su propia muerte, una escritora fantasiosa se enreda en un devaneo cuasi literario para montar un vengativo suicidio que al final termina en fracaso, un profesor setenton acepta desasosegado el fogoso amor que le ofrece una hermosa veinteañera, tres grandes escritores tratan de vivir en la vejez su ultima pasion amorosa con el inevitable descalabro...: los personajes de estos diez relatos se dejan señorear por ese sentimiento tan capitalmente terrestre del que, en ingenuo arrebato lirico, decia Tetrarca que mueve el sol y las estrallas .
La guerra llamada "civil" fue un arrollador terremoto que dejó el solar hispánico en ruinas en su cuerpo físico pero sobre todo en su alma de nación. Un Larra redivivo habría cambia