Friderike Zweig, la primera esposa del gran escritor austríaco Stefan Zweig narra en estas memorias su niñez en Viena, su primer matrimonio y su creciente dedicación a la literatura antes de trabar una estrecha amistad con quien acabaría siendo su marido.
El 24 de julio de 1912, Friderike von Winternitz visitó Viena y pasó la velada en la fonda Riedhof, un local frecuentado por funcionarios, oficiales, medicos y escritores, en el que vio a Stefan Zweig. Al dia siguiente, Friderike le escribio una carta anonima con la que comenzaba no solo su relacion amorosa, sino una correspondencia que se prolongo durante treinta años, hasta el suicidio del escritor en plena Segunda Guerra Mundial. Estas cartas son un extraordinario testimonio del profundo vinculo que unio al escritor y a su primera esposa durante su vida en comºn y tras el divorcio, y un conmovedor documento de las vidas truncadas en la Europa devastada por la barbarie nazi.