Están quienes creen que los gobiernos progresistas de principios del siglo XXI en América Latina representaron un avance socioeconómico indiscutible para masas de personas postergadas por décadas. Otros, por el contrario, estan convencidos de que esos gobiernos fueron la concrecion de un "populismo" que condeno a la region al atraso, la prebenda y la demagogia.Este libro, necesario y revelador, viene a llenar con datos y analisis los vacios de esa discusion, y logra cambiar de raiz nuestro sentido comun sobre America Latina y su "desigualdad" caracteristica.Al sistematizar la informacion mas actualizada sobre la estructura social de Latinoamerica, los autores recorren las grandes tendencias demograficas (distribucion etaria y geografica, migraciones, mortalidad y fecundidad), la distribucion de los ingresos, el trabajo, la educacion, la salud y la vivienda en toda la region, y las politicas publicas desarrolladas en cada ambito. Asi demuestran que, aunque los gobiernos posneoliberales efectivamente lograron crear una red de proteccion basica para los mas excluidos, no alteraron las bases estructurales de las inequidades persistentes.Los datos y su analisis, sin embargo, no solo sirven para zanjar una discusion sobre el pasado reciente, sino sobre todo como herramienta para pensar el futuro proximo. Este libro, un panorama matizado y realista sobre el continente, ofrece ademas una constatacion politica y cultural inquietante. Mientras los avances y derechos conseguidos actuan como un umbral de bienestar que se defiende con fuerza, son tambien, escriben los autores, "la piedra de toque de la ofensiva de sectores restauradores que estan pugnando por revertirlos".En efecto, los cambios en la estructura social que retrata este libro estan en el corazon de los conflictos politicos que ya son visibles en varios paises de la region.
A lo largo del siglo XX el delito ha sido una preocupación tanto de la opinión pública como de las ciencias sociales. En los últimos años esta inquietud se acentuó de manera notoria: en la Argentina, al igual que en otros países, la sensación de inseguridad frente al crimen ocupa un lugar sólo comparable con el temor que genera el desempleo y la exclusión social. Inseguridad económica e inseguridad civil dominan los miedos de nuestras sociedades, de modo tal que uno suelde reenviar al otro y ambos parecen realimentarse mutuamente. A la vez, la construcción mediática de la cuestión criminal no sólo ha entorpecido una lectura ajustada de este fenómeno, sino que por lo general conlleva implicancias políticas e ideológicas preocupantes. En este contexto difícil y complejo, un libro como Sociología del delito amateur se torna imprescindible. Basada en una investigación sólida y escrita con un lenguaje claro y preciso, la obra sienta las bases para un debate serio sobre el tema y, a la vez, se inscribe dentro de un campo de estudio más amplio sobre violencia urbana y cuestión social. El texto de Gabriel Kessler logra conciliar un potente trabajo de campo con reflexiones teóricas sólidas: se trata de una indagación sobre jóvenes que han cometido delitos violentos contra la propiedad. Delito amateur en un doble sentido: por un lado, porque se aleja de las imágenes cristalizadas del delito profesional, mucho más codificado (anclado en visiones idealizadas y estetizadas que atraviesan el imaginario colectivo) y, por el otro, porque deja abierta la puerta sobre el futuro de los protagonistas, jóvenes ubicados en los márgenes del mundo del trabajo, cuya supervivencia suele combinar acciones legales e ilegales.
En 2013, al cumplirse diez años del inicio de la presidencia de Néstor Kirchner, se suscitó un profundo debate en torno a un interrogante: ¿década ganada? En efecto, el decenio transcurrido dio lugar a una serie de controversias alrededor de una cuestion central: ¿es la sociedad argentina actual mas o menos desigual que en el pasado reciente? Si bien existe cierto consenso acerca de las mejoras realizadas en la primera parte del gobierno, los años 2007-2008 constituyen un parte aguas que marca el inicio de una polarizacion cada vez mas pronunciada sobre la evaluacion del presente.En Controversias sobre la desigualdad Gabriel Kessler sostiene que se verifican tendencias contrapuestas: es posible constatar un movimiento hacia una mayor igualdad en ciertas dimensiones, pero tambien la perdurabilidad o el reforzamiento de desigualdades en otras. A partir del analisis de investigaciones e indicadores elaborados por especialistas, organismos publicos, universidades y centros de investigacion con posiciones y miradas diversas, el autor analiza temas como el mercado de trabajo; la distribucion del ingreso; la situacion de la salud, la educacion y la vivienda; los territorios y la concentracion geografica; la infraestructura y la cuestion rural, y la seguridad. Lejos de proponer una verdad univoca, esta rigurosa investigacion presenta el problema como un proceso complejo con una gran cantidad de facetas. Asi, esclarece el debate con el objetivo de escapar a la postura dicotomica y contribuir al conocimiento de nuestro tiempo y el de los desafios futuros.