El 23 de noviembre de 2013 murieron diez adolescentes por arma de fuego en Estados Unidos. El más pequeño tenía nueve años; el mayor, diecinueve. Esta cifra, que en muchos otros países habría parecido desorbitada, paso sin apenas atencion entre las noticias de la prensa estadounidense. Como suele ocurrir con las cosas rutinarias. El periodista Gary Younge, entonces corresponsal de The Guardian, se propuso recatar del olvido los nombres y las historias de aquellos diez muchachos. Para ello, recorrio el pais de arriba abajo, entrevisto a los familiares y amigos de las victimas y describio las circunstancias en las que ocurrieron estas tragedias. Con este libro, Younge dibuja un fresco preciso y profundamente humano de la segregacion social y racial en el pais.