Libro incluido en Biblioteca Selecta Forum de Barcelona 2004El recurso de la cultura examina la creciente instrumentalización de la cultura en tiempos de globalización y el surgimiento de una nueva división internacional del trabajo cultural. La circulación global yuxtapone la diferencia local a la administración y la inversión trasnacionales, reservando para las empresas transnacionales la mayor parte del lucro. En este contexto, la cultura como recurso cobra legitimidad y desplaza otras interpretaciones de la cultura: ésta ya no tiene valor trascendente ni tampoco opera como una manifestación de la creatividad popular. Pasa, más bien, a ser el medio de legitimación para el desarrollo urbano (museos, turismo), el crecimiento económico (industrias culturales), la resolución de conflictos sociales (antirracismo, multiculturalismo), y hasta fuente de empleos (artesanías, producción de contenidos). También los actores más innovadores en términos de acción política y social han apostado a la cultura, es decir, a un recurso ya elegido como blanco de explotación por el capital y un fundamento para resistir a la devastación provocada por ese mismo sistema económico.La desmaterialización de muchas nuevas fuentes de crecimiento económico –por ejemplo, los derechos de propiedad intelectual- y la mayor distribución de bienes simbólicos en el comercio mundial –filmes, música, turismo- han dado a la esfera cultural un protagonismo mayor que en cualquier otro momento de la modernidad. Estudios de caso ilustran el modo en que la cultura se ha expandido de manera sin precedentes al ámbito político y económico. El modo en que, en efecto, se ha transformado lo que entendemos por cultura y lo que hacemos en su nombre.
La música es el medio que cunde más hondo en la experiencia. Es la expresión más comunicada: vocalizada, tocada, escuchada, sentida, bailada, en lo físico, y descargada, archivada, sampleada y reproducida en nuevas combinaciones como los mashups, esas recombinaciones de elementos heterogéneos para crear algo completamente nuevo y para los cuales hay no sólo grandes públicos sino también participantes, que se intercambian piezas y remixes. Este ensayo explora las maneras en que las nuevas tecnologías digitales y nuevas plataformas en línea inciden en la experiencia tanto colectiva como individual. Entre otras cosas, se examina la ubicuidad de la música en nuestras vidas, y sobre todo en la de los jóvenes, que para algunos es liberadora y para otros opresiva (produce indiferencia ante la abrumadora oferta de sonoridades sin criterio de selección). Finalmente, se investiga cómo esta experiencia virtual incide en la vida «real», no sólo en términos de la virtualización de comunidades, sino también en las tentativas de la industria musical de criminalizar nuevas prácticas.