En diciembre de 1992, Gerardo López Laguna participó en una marcha de 500 personas desarmadas, que atravesaron el cerco de la ciudad sitiada de Sarajevo para llevar un mensaje de paz a las víctimas de la guerra. Unos meses despues (verano del 93), Gerardo y algunos compañeros volvieron a entrar en Sarajevo para preparar la entrada de otra marcha mas numerosa, que nunca llego porque quedo retenida en Mostar. El grupo permanecio en Sarajevo conviviendo con la poblacion de la ciudad sitiada. En medio de los disparos de mortero, los francotiradores y los bombardeos, sus armas eran la entrega, la solidaridad en el sufrimiento y el afan de servicio a los demas. Llegando incluso, como le ocurrio a Grabrielle Moreno, a dejarse la vida en su tarea.
En diciembre de 1992, Gerardo López Laguna participó en una marcha de 500 personas desarmadas, que atravesaron el cerco de la ciudad sitiada de Sarajevo para llevar un mensaje de paz a las víctimas de la guerra. Unos meses despues, (verano del 93), Gerardo y algunos compañeros volvieron a entrar en Sarajevo para preparar la entrada de otra marcha mas numerosa, que nunca llego porque quedo retenida en Mostar. El grupo permanecio en Sarajevo conviviendo con la poblacion de la ciudad sitiada. En medio de los disparos de mortero, los francotiradores y los bombardeos, sus armas eran la entrega, la solidaridad en el sufrimiento y el afan de servicio a los demas. Llegando incluso, como le ocurrio a Gabrielle Moreno, a dejarse la vida en su tarea.