Este libro recorre distintos campos de la lingüística (fonología, morfología, sintaxis, semántica) en busca de las principales características que hacen que los idiomas sean más simples o más complejos. Luego procura medir dichas características, a través de indicadores tales como el número de sonidos, la extensión promedio de los enunciados o la frecuencia con la que se repiten las palabras. Tales medidas son a su vez comparadas entre sí, a fin de detectar posibles «efectos de compensación» que indiquen, por ejemplo, si un idioma que tiene palabras más largas tiende por otro lado a usar oraciones más cortas. En todo este recorrido, el autor introduce una serie de conceptos tomados de la lingüística cuantitativa, es decir, del estudio del lenguaje a través de métodos estadísticos. Para ello hace un uso extensivo del Atlas Mundial de Estructuras Lingüísticas (WALS), que es probablemente la base de datos más completa sobre características de los idiomas a nivel internacional. También relaciona sus resultados con teorías elaboradas por diferentes corrientes del pensamiento lingüístico, que hacen referencia a factores de tipo biológico, funcional, histórico y geográfico.
Los dos elementos que distinguen a esta obra son su enfoque netamente económico y su comparación sistemática de la legislación y la jurisprudencia existente en los seis casos bajo estudio (Estados Unidos, Union Europea, España, Mexico, Brasil y Argentina).
El objetivo de este volumen es doble. Por un lado busca resumir los principales aportes que la teoría económica ha hecho al campo del análisis del derecho privado y del derecho de la regulación. Por otro lado, tambien tiene el objetivo de avanzar de manera preliminar sobre el territorio de la legislacion vigente en la Argentina.