En este libro, Garbini aborda un tema difícil y comprometido, el de establecer la naturaleza y el método que deben regir en la historiografía hebraica. Al formular preguntas de difícil respuesta, intenta buscar sentido a los relatos biblicos y comprender el significado de la historia del antiguo Israel. Buen conocedor de los textos del Antiguo Testamento, el autor subraya hasta que punto la ideologia ha condicionado la historia biblica, para lo cual analiza en profundidad el contexto social y politico en el que se inscribe la redaccion de los distintos textos biblicos. Asi, por ejemplo, rastrea el trasfondo antimonarquico que subyace en la redaccion de la historia del rey Salomon, o bien destaca el sentimiento propio de un nacionalismo frustrado entre los que impulsaron la elaboracion de la historia de Josue y su conquista de la tierra prometida. Cuando el pensamiento religioso se identifica con la politica, como ocurre con los profetas, resulta extremadamente dificil delimitar la religion de la historia, de ahi la importancia de este libro, que demuestra que, en terminos de fuente de documentacion, el Antiguo Testamento contiene mas ideologia que historia.