En esta obra, compuesta de dos volúmenes, la autora invita al lector a explorar las bases culturales políticas y religiosas de Europa en clave jurídica, desde la interdisciplinariedad y el desafío que plantea a Europa el modelo político-jurídico contemporáneo. Un análisis que no puede ignorar elementos como la autoridad, el poder, las ideologías, o la instrumentalización de la religión, entre otros. En este primer volumen dedicado al "Legado cultural que recibe Europa: de la Antigüedad al paradigma imperial cristiano", la autora afronta en su primera parte el estudio de tres elementos culturales esenciales, su función comunitaria y su interacción en la Antigüedad: el templo, el gobernante y el derecho. Tres elementos muy desarrollados en las grandes civilizaciones mesopotámicas, sirio-palestinas y egipcia, que la civilización grecolatina asimila, integra y modifica en parte, a lo largo de distintas etapas históricas de retroalimentación cultural. En la segunda parte se analiza el origen y desarrollo del paradigma imperial cristiano y del paradigma pontificio cuando el cristianismo niceno triunfa como la religión oficial y exclusiva del Imperio Romano. La confrontación entre ambos paradigmas, que aspiran a controlarse recíprocamente, los desgastará en el ejercicio del poder, y canalizará la emergencia de otros modelos políticos y religiosos en la Europa medieval al amparo del paradigma humanista cristiano. Un proceso en el que tanto la instrumentalización de la religión en el ámbito político, como la función del derecho en el ejercicio del poder, han dado como resultado el legado político, religioso y jurídico europeo. Un viaje intelectual a nuestra historia común con datos y propuestas novedosas que analizan los planteamientos estereotipados, desde una relectura jurídica, social y cultural en la que se ofrecen al lector numerosas claves para realizar su propia reflexión crítica.
Las técnicas florales que os presento en este libro se ejecutan con increíble rapidez lo que nos permite completar una flor en pocos minutos, o hacer un bouquet floral o una guirnalda espectaculares en poco más de una hora. Es como aprender caligrafía, no se necesita ser un artista nato, ni tener una gran habilidad natural, es una habilidad que se puede desarrollar, al igual que como aprendimos a escribir cuando éramos niños haciendo palotes y resiguiendo las letras. Sólo se requiere la actitud de querer aprender y la disciplina de practicar con cierta asiduidad. Cualquier momento libre es bueno para ello pues no hay parafernalia alguna que instalar: papel, un par de tubos de color, agua, un pincel, una hoja de plástico transparente y los ejercicios florales paso a paso que hay en este libro.