Una joven judía de veintiocho años emprende una absurda peregrinación junto con una extraña cofradía católica que intenta enaltecer la figura de San Juan Evangelista.Con un personaje tan potente como el inefable Piquito y su inusitado estilo al limite, Gustavo Ferreyra vuelve a hacer lo que mejor sabe. A partir de reflexiones alucinadas sobre los anfibios, la circuncision o los embarazos inmaculados, deshilacha todo pacto social y une con sarcastica puntada los extremos mas opuestos: lo inmutable y lo urgente, lo sagrado y lo profano, el desvio y lo esencial.Bruna Yapolski tiene veintiocho años, es virgen, lee a Bataille, viene de estar internada en un psiquiatrico de Paris y aun guarda algunas pastillas por si acaso. En visperas de la Nochebuena de 2014, luego de un perturbador reencuentro con su padre, se va de retiro a las sierras cordobesas junto con una extraña cofradia catolica que busca enaltecer la figura de San Juan Evangelista.Liderados por Horacio -un tipo melifluo que dice ser amigo del Papa Francisco-, los peregrinos atraviesan durante tres dias paisajes tan reconocibles como fantasmagoricos mientras llegan al extremo de si mismos y rascan el hueso de la fe.
Desde un presente siempre cambiante -la actualidad, la década del ´60, la última dictadura militar, la guerra de Malvinas, los años del menemismo, el año 2006-, un director de escuela da cuenta de su