El propósito de este libro no es ofrecer una historia iustrada de la Iglesia como se hacía en el pasado, ni siquiera una historia del arte explicada en su contexto religioso. Se trata de un proyecto novedoso: hablar de toda la historia del cristianismo latino por medio de dos caminos paralelos y complementarios: la palabra y la imagen. Si una frase tiene algo de incompleto debido a su brevedad, la imagen ofrece plenitud, remitiendo a la complejidad o a la armonía del fenómeno histórico. Pero, al mismo tiempo, la imagen tiene que estar acompañada del escrito, tanto para ser reeditada en su conjunto, como para ser detallada en su sognificado, función que desarrollan los comentarios de cada ilustración.El arte, en todas sus formas, permite ver, y el relato histórico explica y hace reflexionar. Estos dos caminos son necesarios para comprender la historia y están perfectamente armonizados en este libro.
Traducido del francés por Santiago García Díez. Iglesia y sexualidad. Dos términos que, cuando aparecen unidos, es para oponerlos. Por eso merecía la pena revisarlos con la ayuda de la historia y de la teología en un estudio conjugado y entreverado, lo que constituye la originalidad de esta obra. Se trataba de superar los prejuicios y las ideas preconcebidas sobre la palabra de la Iglesia católica y la práctica de los cristianos de ayer y de hoy. Los capítulos de este libro, limitado en su amplitud y modesto en su redacción, tratan los problemas permanentes de la sexualidad humana: el matrimonio, las relaciones prematrimoniales, la contraconcepción, el aborto, pero también la diferencia sexual, la castidad y el pudor. Proporcionar algunas claves para comprender cómo la palabra de la Iglesia está a la vez enraizada en una experiencia histórica colectiva con sus perturbaciones, y una comprensión amorosa de la condición humana, es la finalidad de este libro.