Mi señor, ¿fue usted el que estuvo a mi lado...? En unas montañas habitadas por numerosos dioses ha crecido Shin, que se ha formado para trabajar como mensajero divino y que, como es un chico problematico, siempre ha estado solo. Cuando le asignan una
Cuánta belleza en unos ojos anegados de lágrimas...! Era la primera vez que veía a alguien llorar. La imagen de Koga llorando conmueve a Tajima y acaba cautivándolo inesperadamente. Sin embargo, el motivo de las lágrimas resulta ser ni más ni menos que la muerte del querido pez dorado de Koga... causada por Cerdi, el gato de Tajima. Este trata de encontrar una forma de disculparse y al final termina haciéndose amigo de Koga, lo cual lo llevará a descubrir un secreto...