En el Vellum, el vasto dominio de la eternidad en el que el mundo es solo una minucia, los unkin se están preparando para la guerra. En el Vellum, un ángel caído y un demonio renegado están a punto de entrar en conflicto. En el Vellum, sangre magica creada en el infierno esta a punto de enfrentarse cara a cara con nanotecnologia forjada en el cielo. Pasado, presente y futuro se encontra-ran con otros mundos y antiguos mitos. Y el Vellum ardera. Una batalla entre el Cielo y el Infierno en un futuro desestructurado, terribles descubrimientos en Europa del Este, mitologia sumeria y el mito de Prometeo... Varios escenarios y un hilo conductor: el Libro de todas las horas. Con su primera novela Hal Duncan ha superado la etiqueta de joven promesa situandose directamente entre los grandes.
Han pasado veinte años desde que el Crepúsculo barrió el Vellum... veinte años desde que Phreedom Messenger desapareció en territorio salvaje y Seamus Finnan quedó confinado en su propio pasado. Atrapados en esa eterna batalla de caos y orden, parece que cada uno debe representar su papel, ya sea como rebelde o tirano, heroe o villano. Y es Guy Reynard, rey de los ladrones, quien los relaciona a todos. Es el hombre que robo el libro de Todas las Horas y luego se adentro en la eternidad. Es el guardian de sus secretos, el interprete de su sagrada escritura. Pero quiza sea el momento de desechar un texto escrito en la piel de los angeles. Despues de todo... Cuando la realidad se escribe sobre la piel, solo la sangre puede ser utilizada como tinta. Con la serie de El libro de Todas las Horas, Hal Duncan ha superado la etiqueta de joven promesa situandose directamente entre los grandes.