JOSE ANTONIO HITA JIMENEZ

Avérchenko es el maestro del sarcasmo entendido como burla sangrienta. En los relatos que aquí presentamos caracteriza, por ejemplo, la labor de un cirujano con una cruel y mordaz ironía en Trabajo de artesano, ya sea cómo el carácter generoso y dadivoso de los rusos puede propiciar los abusos que cometen algunas personas, como es el caso del descarado invitado de Kulakov en Generoso carnaval, ya sea la indiferencia del gordinflón ante la bañista casi ahogada que otros pretendían salvar y que resulta ser su mujer en Matrimonio legítimo o bien, por último, Avérchenko ridiculiza de forma sutil la estupidez humana a modo de protesta contra lo cotidiano e intrascendente que ocupa el día de una persona media en Un día normal y corriente. Fiel al estilo chejoviano, Teffi nos narra historias amenas y divertidas de la vida cotidiana, que ofrecen ricas y variadas posibilidades interpretativas y resultan muy actuales a los lectores de nuestra época. Así, los relatos que aquí presentamos nos hacen reflexionar sobre el arte y hasta qué punto el destino de una obra o de sus personajes depende del autor (El destino arrepentido), sobre cómo los objetos o cosas pueden dominar la voluntad de las personas, como le ocurre a Olga al convertirse en compradora compulsiva por culpa de un cuellecito de camisa (La vida y un cuellecito de camisa) o simplemente sobre el estrés y la ansiedad que provoca la situación de examinarse en la joven Mánichka (El examen).