Hugo Dvoskin con el hilván del cine enhebra los conceptos psicoanalíticos y las transforma en una supervisión clínica de los personajes. El libro es un viaje por las geografías más disímiles en el que se abordan las cuestiones cruciales: el amor, las decisiones, la segregacion, la muerte y la verdad. En Adios a Las Vegas encuentra y subraya lo que podria ser la mejor definicion para un encuentro amoroso. En La celebracion, en los aplausos del hijo violado, puntua lo que podia ser un pasaje al acto sin desgracias ni suicidios. En Babel queda situado en el resentimiento un limite de la propia practica. Los personajes de Otelo y Macbeth, entrelazados no solo en sus funestos destinos, le permiten al autor arrojar luz sobre la posicion del obsesivo cuando se es lo que no se es o cuando no se esta a la altura de lo que se pretende ser. El autor nos cuenta que tambien la produccion del texto ha sido un viaje: un grupo de colegas pero no todos, que se reune un domingo por mes desde hace muchos años, en largas charlas en bares por los que deambulan buscando la clave de estos films que los han convocado y emocionado. Este libro es testimonio de esos encuentros