Ellacuría aborda en este libro un problema crucial para el cristianismo de nuestro tiempo: el de la relación entre fe y justicia. La necesidad de incorporar de nuevo lo que nunca debió separarse es cuestión de vida o muerte para el cristiano. Jon Sobrino, en su estudio introductorio, presenta los rasgos más significativos del talante de Ellacuría, el hombre y el cristiano.
Exposición histórica (vol. I) y sistemática (vol. II) de los conceptos fundamentales de la teología de la liberación. Cincuenta trabajos, firmados por los principales representantes de esta teología, ofrecen un recorrido por su historia, metodo y contenidos sistematicos. Encuadernacion: Rustica.
Juan Larrea e Ignacio Ellacuría, uno poeta y americanista y el otro filósofo y educador, han sido seleccionados, para este ensayo, como representación de las personalidades universales que la tierra vasca ha dado en el siglo XX. Son, sin duda, cada uno a su manera, un claro prototipo del vasco que se entrega para extender sus conocimientos y su actividad, su «fruto», por el mundo, que sabe dar de lo mucho de bueno que tiene para que de ese «fruto» se beneficien no sólo sus paisanos, sino también las gentes de otros territorios y países, aunque a uno esto le llevara a la marginación y al olvido y al otro a la muerte violenta por asesinato. Siguieron, aunque parezca un tópico el decirlo, el imperativo del bardo vasco Iparraguirre en su canción «Gernikako arbola», que es casi el himno de toda la Euskal Herria, «Eman ta zabalzazu munduan frutua», «Da y extiende en el mundo tu fruto».
La filosofía de la historia se ha debatido durante siglos en una estéril lucha entre idealistas y materialistas. El libro de Ignacio Ellacuría es un intento de superar esa dicotomía clásica. Tomando como punto de partida algunos conceptos fundamentales de la filosofia de Zubiri, Ellacuria cree posible asumir y a la vez criticar ambos extremos, desde una actitud mas realista. De ahi el titulo del libro.Es importante destacar que la historia, para Ignacio Ellacuria, es ellugar de realizacion de la etica. La historia no esta hecha, se construye, es un proceso de creacion de posibilidades humanas, y, en tanto que tal, una labor etica. La tesis de Zubiri de que el hombre tiene que hacerse cargo de la realidad, en Ellacuria se transforma en esta otra: el ser humano esta obligado a encargarse de la realidad, y a cargar con ella. Este es el imperativo etico. Imperativo que, por otra parte, no solo le obliga individualmente al hombre, en el reducto de la propia conciencia, al modo del idealismo, ni tampoco solo en tanto que miembro de una clase social, como en el marxismo, sino como sujeto a la vez individual y especifico, como miembro a la vez solitario y solidario de la especie humana. (Comentario de Diego Gracia Guillen)La obra postuma de Ignacio Ellacuria constituye sin duda su mas ingente trabajo intelectual en el campo de la filosofia, y representa, por su calidad y contenido, una pieza clave para comprender no solamente su produccion estrictamente filosofica, sino tambien su pensamiento teologico y socio-politico.