Desde el principio de los tiempos, el mar ha sid o símbolo de infinitud, poder, misterio, riqueza, y también de destrucción. Es por ello que, ante su abismo, el hombre ha sentido la necesidad de crear un universo mitico-religioso ciertament e rico con el que explicar, al menos en parte, los fenomenos propios de tan sobrenat ural grandeza. Siguiendo el rastro de las fuen tes literarias clasicas, los vestigios arqueolog icos, las obras de arte, la iconografia y la po esia, la autora ha desvelado este reino subm arino, poblado de dioses, diosas, virgenes, s antos, genios y demonios.....Las culturas me diterraneas han forjado con ellos un apoyo e spiritual indispensable para el ser humano y han puesto de manifiesto la complejidad de las relaciones espirituales existentes entre el hombre y el mar a traves de la historia.