El libro del Éxodo narra dos conversaciones en las que Yahvé descubre a Moisés su Nombre: la primera fórmula (Éx. 3.14) ha sido muy comentada a lo largo de la historia de la teología. La segunda (Éx. 34.6), no tanto: y esta, sin embargo, ha sido calificada por Juan Pablo II como revelacion central en el Antiguo Testamento. Como un anticipo de la neotestamentaria revelacion plena: Dios es Amor (I Jn. 4,8.16). No parece osado concebirla como Autorretrato de Dios. Esta obra pretende desentrañar, en cuanto es posible, la formula veterotestamentaria con un metodo conjugadamente biblico, teologico y filologico. El Papa ha decidido preparar el inicio del Tercer Milenio mediante una reflexion contemplativa de las tres Personas divinas, 1999 sera el año de Dios Padre. Este trabajo aspira a ser una contribucion mas a dicha reflexion.