Dicen que un consultor informático es alguien que te quita el reloj para darte la hora, aunque tú no se la hayas preguntado. Dicen también que no pueden evitar usar palabras que no existen y mostrar gráficos de colores siempre que encuentran ocasión. Se rumorea que se consideran expertos en cualquier cosa sobre la que hayan leído al menos dos páginas en una revista. Eterno esclavo en sótanos refrigerados, presa de un estrés y un hastío crecientes, Bruno odia su trabajo de consultor. Un buen día un cúmulo de circunstancias lo pone al volante de un carísimo coche, con el cadáver de su dueño, el jefe de Bruno, en el asiento de copiloto. Un viaje de destino incierto durante el que Bruno rememora las desventuras cotidianas de su oficio. Escrita con el desparpajo de quien conoce a fondo el mundo en que se mueven sus personajes, No he venido aquí a hacer amigos nos acerca a la vida de los consultores informáticos, la versión más moderna del oficinista de siempre. A través de una mirada cargada de humor, Jaime Miranda nos ofrece, tras el desternillante anecdotario que conforma esta novela, un agudísimo y personal retrato del hombre alienado por el trabajo.
Eterno esclavo en sótanos refrigerados, presa de un estrés y un hastío crecientes, Bruno odia su trabajo de consultor. Un buen día un cúmulo de circunstancias lo pone al volante de un carísimo coche, con el cadaver de su dueño, el jefe de Bruno, en el asiento del copiloto. Un viaje de destino incierto durante el que Bruno rememora las desventuras cotidianas de su oficio.
Páginas y páginas se han vertido sobre lo que supone escribir. Murakami, Stephen King, Chesterton, Orwell, Virginia Woolf, Vargas Llosa o García Márquez son solo algunos de los nombres que han reflexionado al respecto. Algunas de esas paginas se centran mas en la tecnica; otras, en la experiencia propia. Algunos textos son muy practicos y otros parecen un poema. Todos ellos son, en mayor o menor medida, inspiradores. Sin embargo, no tan a menudo se ha pensado en las dificultades especificas que entraña el acto de escribir, con el temor reverencial (en ocasiones verdadero terror) a la pantalla o papel en blanco, todo un reto a encarar.En este libro Jaime Miranda se pone en la piel de quienes han de afrontar ese magico pero a la vez atrevido empeño de cristalizar en palabras lo que anida en su mente. Y con ello se transforma en un consejero inestimable, en un asesor que ilustra de manera practica y sencilla sobre las dudas que surgiran durante el periplo, facilitando soluciones, alentando, apoyando al futuro autor en la forja de su manuscrito, hasta el ansiado punto final."Creo que aun me queda mucho de ese niño que dedicaba poesias a mama, que escribia cuentos para que los leyeran en los festivales del colegio. Escribiendo me he llegado a sentir muy solo. No escribiendo, mas. Este texto es para los que se han sentido como yo. Tambien para los que un dia dejaron eso de escribir "para luego" y, cuando quisieron darse cuenta, habian pasado un par de años. Hay algo tambien para los que no encuentran nunca el archivo sobre el que estaban trabajando y tecnicas de defensa personal para los que se han creido eso del miedo cerval al papel en blanco. Los que buscan en el acto de escribir un divertimento, o un vehiculo para lucirse, pasar el tiempo o ser el proximo Stephen King o el David Foster Wallace de lo que queda de siglo se podran encontrar en algunos de sus parrafos. He querido ser practico y directo, porque las personas que lo haninspirado, asi lo necesitaban. Y siempre teniendo en mente que ni todos somos iguales ni queremos serlo". JAIMEMIRANDA