Si ahora la mar se vaciasequedaría la sal del recuerdodando vueltasen la penumbra del hastío.Y resucitar el pasadopodría ser sencillamente necesario, VITAL.
El título de esta novela, Ferretería de Cabras, da nombre al singular negocio heredado por el joven Martín Tomás, y es el único reducto que queda de la cultura extraña de un pueblo desaparecido de mujeres: Las Mirlas de Aguanueva. Se van a celebrar dos grandes eventos en El Barrio y para reactivarlos, hay que encontrar a la unica persona capaz de desenterrar el origen de aquella cultura que se suponia ya extinguida. El joven Cabra no cesara en su empeño hasta traer de vuelta al barrio, a la celebre doctora Rosa Mirla, la unica capaz de devolver el prestigio y la dignidad a aquellas mujeres que un dia tuvieron el poder por encima de los hombres.Las Mirlas viejas, cuando se iban, dejaban la ausencia impregnada en la barra. Se despedian esperanzadas en que quedara el recuerdo servido sobre las mesas. Las tardes se volvian tristes. Las paredes enmudecian. La noche se levantaba sobre el camino para ocultar que se iban por donde mismo vinieron: el aire.En la madrugada habia batallas secretas nunca desveladas. El silencio caminaba por las aceras, se adentraba valeroso en las oscuras bodegas, en los cuartos y en las casas. A La Ferreteria entraban con llaves secretas que abrian puertas a otras noches y a otros tiempos. Martin Tomas se arrimaba a las paredes o se hacia el dormido y dejaba que vinieran a tocarle."