Los Cuentos de la Malá Strana es una obra formada por once relatos costumbristas que tienen un hilo conductor común: todos se desarrollan en el pintoresco barrio de la Malá Strana en Praga, en sus calles silenciosas y frías, en las casas de vecinos, donde conviven multitud de personajes que sufren, ríen, se hacen ricos, aman... Tipos con los que el autor traza un original retrato de la Europa del siglo XIX, del que él mismo se muestra como espectador de lujo (Malá Strana fue le barrio donde transcurrió su infancia y adolescencia), y recurrre a sus recuerdos para contar historias cargadas de encanto y poesía.
A partir dels seus records d'infantesa i l'adolescència, per mitja de la crítica social, l'humor, la ironia o la satira, en forma de novel·la breu, de carta o de dietari, hi trobarem burgesos, empresaris, pidolaires, artesans, botiguers, però també dones maltractades o nens desatesos. Neruda ens parla des d'un en un ambit molt particular, però d'abast universal. Tot amb una escriptura de precisió quirúrgica.
Jan Neruda nació en Praga en el seno de una familia modesta, y su infancia transcurrió en el pintoresco barrio de Malá Strana, donde su padre tenía una expendeduría de tabaco. En estos Cuentos de la Malá Strana Neruda presenta a una serie de personajes de la vieja Praga con un estilo que va del humor amable a la ironía más acerba. Un retrato épico del famoso y encantador barrio praguense que se convierte en el centro del mundo, la saga picaresca y familiar de una realidad burguesa que se ve elevada a la universalidad de lo contidiano. Son historias indiscretas y errabundas, de una alegría melancólica y de amor hacia las pequeñas cosas de la existencia diaria, que protagonizan una galería de personajes inolvidables. Unos personajes que nos resultan a la vez cercanos y extraños y que encarnan, en sus estravagancias y sus modestas aventuras, la ironía, la ternura, el apasionamiento y el rudo fluir de la vida.
Entre el gran público español, el apellido Neruda está asociado al poeta chileno autor del" Canto general" . El antropónimo Neruda, cien por cien checo, lo tomó el poeta chileno del escrito