Dans Folioplus classiques, le texte intégral, enrichi d'une lecture d'image, écho pictural de l'œuvre, est suivi de sa mise en perspective organisée en six points : Mouvement littéraire : Moralistes et forme brève Genre et registre : Le caractère en question L'écrivain à sa table de travail : Éléments de génétique pour Les Caractères Groupement de textes : Le théâtre du monde Chronologie : La Bruyère et son temps Fiche : Des pistes pour rendre compte de sa lecture.
En 1688 La Bruyére publicó su obra Los caracteres debido al éxito que tuvo, en pocos años brindó hasta ocho ediciones sucesivas, revisadas y aumentadas. En la primera edición figuraba la traducción de los Caracteres de Teofrasto, y venia despues, a manera de apendice, el ensayo de La Bruyere , que contenia reflexiones en forma de maximas morales. En ediciones posteriores añadio un gran numero de pasajes teñidos de satira social. Los caracteres es un libro de costumbres. El autor, basandose en la observacion directa de la realidad, en su propia experiencia psicologica y en la lectura de los antiguos moralistas, busca dar a conocer la sociedad de su tiempo el corazon humano en general y los moviles secretos de las acciones. La Bruyere posee un estilo trabajado, pulido, perfilado. Cada palabra, cada giro, cada coma tienen su razon de ser, Todo ha sido calculado y ponderado.
Jean de La Bruyère, merced a esta obra, es considerado el gran moralista de la Francia del siglo XVII. Sus Caracteres constituyen una divertida galería de retratos caricaturescos, que lindan a veces
Cuando Los caracteres de La Bruyère vieron la luz en 1688, en Francia comenzó a rumorearse que había nacido un filósofo de Lesbos, discípulo de Platón. La obra es un mosaico de retratos psicológicos inspirados en personajes conocidos que analiza desde una perspectiva moral, lo que causó un gran revuelo. En cuanto a la forma expresiva, se decantó principalmente por el cuento breve. Los caracteres llegó a convertirse en una obra de culto, cuyos lectores reclamaban impacientes nuevas ediciones aumentadas con más capítulos y más retratos. Con su estilo ágil, conciso e incisivo, la obra de La Bruyère contribuyó a la consolidación de una prosa clasicista cuya influencia literaria se dejó notar en Flaubert, Balzac, Proust o Guide, pues de él heredan la riqueza expresiva de una descripción concentrada, minuciosa y precisa, la interrupción brusca de la narración y el gusto literario por el retrato psicológico. El lector tiene en sus manos una asombrosa pintura de retratos y caricaturas de burgueses, cortesanos, príncipes, reyes, consejeros, hombres vulgares, y un sinfín de personajes que, bajo el nombre de "caracteres", constituyen una crítica a la frivolidad y a los vicios de la sociedad de la época, presentándonos los entresijos de la doble moral de la vida pública de Versalles y de París. "Un estilo rápido, expresiones pintorescas, un empleo enteramente nuevo de la lengua, acabaron de contribuir al éxito". Voltaire