En Infierno blanco, Jean Mabire describe en toda su crudeza la participación de los paracaidistas alemanes en la guerra librada contra la Unión Soviética, una guerra que, para esos soldados de élite, estaria marcada por el frio y los combates sin cuart
El 9 de abril de 1940, los cazadores de montaña alemanes y austriacos del general Dietl, embarcados en diez destructores, desembarcan en Narvik, una de las ciudades más septentrionales de Noruega, más allá del Círculo Polar. Dos meses más tarde, son rechazados hacia la frontera sueca. Esta victoria, mientras Francia es invadida, se logra gracias al sacrificio de los cazadores alpinos, los legionarios y los voluntarios polacos del general Béthouart, combatiendo en la soledad de los fiordos y de las montañas nevadas, codo con codo con sus aliados noruegos y británicos. Por primera vez, la Batalla de Narvik es contada tal como la vivieron los combatientes de todos los países que participaron en esta extraordinaria aventura de guerra en el Gran Norte.