«Los libros envejecen, los recuerdos también, y la joven gloria todavía más. Permíteme, Dios, llegar hasta la madurez, pero no a la madurez de la fruta que cae», escribía Jirí Orten en 1940. El deseo
Solo al amanecer es una selección de cartas, poemas y fragmentos de los diarios preparada por Toa Ornest, hermano. Este libro, entrañable y seductor, no sólo nos acerca a su modo de contemplar la existencia como corriente donde todo -y muy concretamente el drama humano- se integra de modo natural, lo que hace aun mas real la tragedia, sino que nos permite valorar mejor su poesia, una poesia tan verdadera que se instala en el alma y esta la arropa con su propia voz.