Tony de Mello era... una inspiración, un faro de esperanza y una fuente de sabiduría. A muchos les dio una nueva vida. Desde su muerte, tanto su obra como la espiritualidad que intentó estimular en otros parecen haberse extendido como un incendio en el pastizal. A los muchos que no conocen a Tony de Mello o su obra, las preguntas que ante todo surgirán en sus mentes serán, probablemente: ¿Quién era este Tony de Mello? ¿Cuál era su enseñanza? ¿Por qué sus enseñanzas y espíritu han ganado tanta popularidad? Resulta evidente ahora, en retrospectiva, que De Mello tocó y cambió de manera profunda las vidas de muchos. ¿Pero cómo lo hizo? Debe haber algo de lo que enseñaba, por lo menos, que sea profundo y de valor duradero. ¿Qué era Tony de Mello, entonces, como maestro y guía? Decir que era un maestro en el sentido convencional del término podría ser inexacto. Parecía tener la facilidad de abrirles a las personas su interioridad para sí mismas, de manera desafiante, estimulante y visionaria. Tony de Mello era un liberador. Éste era el significado de su trabajo: despertar a las personas a la realidad de su grandeza. Les daba a conocer cuán grandes creía Dios que eran. Este libro ofrece ejercicios de reflexión y oración basados en la obra de Anthony de Mello, explicados de manera clara y práctica para que todos podamos realizarlos.
En este libro se recogen una completa selección de ejercicios, meditaciones y oraciones que realizaba De Mello de la mano del padre John Callanan, un jesuita que conoció a De Mello en 1977 y que desde entonces ha difundido su nombre y su mensaje. Es esta, por tanto, una obra de potente y viva espiritualidad, que a través de las sencillas pero inspiradoras prácticas que muestra, es capaz de conducir al lector a una profunda experiencia interior.