Cuando los judíos de Cafarnaún, contemporáneos de Jesús, se asombraban porque lo que le oían decir en la Sinagoga era "una doctrina nueva expuesta con autoridad", estaban constatando que las palabras de Jesús no eran "palabras vacías" sino que influían en la realidad, eran capaces de alejar las fuerzas del mal y de devolver la plenitud de vida a los que sufrían. Además, la enseñanza de Jesús no es "nueva" porque rompa con lo que estaba escrito en los libros santos de Israel ni porque se apoye en fundamentos desconocidos hasta entonces. Los oyentes se asombran porque Jesús es capaz de dar vida a palabras ya usadas rejuveneciéndolas, haciéndolas expresar lo que siempre hubieran querido significar. La imagen de novedad que irrumpe en el curso habitual de los acontecimientos del mundo puede ser considerada como la firma de Dios en la Biblia, un Dios que viene a nuestro encuentro para abrirnos horizontes insospechados ya que encontrarse con Él es separarse de las rutinas aburridas para entrar en una dinámica que da vida y renueva. A través de las páginas de este libro y siguiendo los relatos de las Escrituras, descubriremos la significación de la palabra novedad, muy distinta de la que utilizamos comúnmente en nuestras vidas.
Una exposición actual del significado de la santidad.Este libro analiza los pormenores de la santidad bíblica, la cual no puede entenderse ni como algo heroico, reservado a unos pocos privilegiados, ni como pura evasion que nos aleja de la realidad. Al contrario, la santidad, partiendo de sus fundamentos biblicos y proyectandose hacia la vida corriente, se presenta mas bien como un encuentro con el Misterio fascinante y sobrecogedor que hace que la persona sea mas persona. La obra consta de dieciseis capitulos, acompañados de una introduccion, una conclusion y un anexo que invita a la reflexion.
Uno de los mayores obstáculos para la comprensión del mensaje bíblico es el Dios vengativo que algunos creen reconocer en las páginas de la Biblia, especialmente en el Antiguo Testamento. Es indiscutible que una visión semejante de Dios no puede resultar atractiva para las personas que buscan a Dios. Sin embargo, los mismos creyentes no sabemos muy bien qué hacer con estos textos en los que Dios se presenta colérico. Para unos la solución está en eliminar esos pasajes, para otros en diferenciar el Dios del Antiguo Testamento del Dios Padre de Jesús. Sin embargo, la reflexión teológica insiste en que el Creador y el "Abbá" son la misma persona. ¿Cómo integrar en nuestra visión de Dios dos elementos tan distantes como la cólera y el amor? Esto es lo que realiza el Hno. John de Taizé en este libro.