Parques temáticos étnicos, casinos de los pueblos originarios de América del Norte, la marca \"Escocia\", una religión registrada como propiedad intelectual, \"bosquimanos\" de la etnia san que poseen derechos de patente que valen en potencia millones de dólares, naciones que actúan como empresas comerciales y un número creciente de compañías de marketing que apuntan a poblaciones étnicas determinadas son algunos de los ejemplos que los autores de esta provocadora obra utilizan para analizar un nuevo momento de la historia de la identidad humana: el momento en que ésta, bajo los efectos contradictorios del neoliberalismo, es transformada en mercancía. Intelectualmente riguroso aunque condimentado con ingeniosas ocurrencias, este libro pinta con gran originalidad un mundo nuevo que nace del choque tectónico entre la cultura, el capitalismo y la identidad.
"Durante los últimos años, las descripciones de las naciones poscoloniales se han convertido en una terrorífica epopeya de anarquía y violencia, añadiendo un tono brutal a los arquetipos europeos de subdesarrollo, abyección y conflictos étnicos. [Sin embargo], las similitudes entre la poscolonia y el mundo que hay al otro lado son innegables. Y cada vez más numerosas. El Norte está evolucionando hacia África. En todas partes la violencia criminal se ha convertido en un vehículo imaginativo, en un jeroglífico, para pensar en las pesadillas que amenazan a la nación."