Cuando Alemania atacó Noruega en 1940 con una operación naval sobre diferentes puertos para tomar el país, el motivo principal era el transporte de acero sueco que se embarcaba en el puerto de Narvik y era un elemento fundamental para la maquinaria belica. En esta carrera por tomar Noruega, tanto las tropas franco-britanicas como las germanas pretendian lo mismo, aunque fueron los segundos los que finalmente lo consiguieron. Sin embargo, fue a partir de 1942 cuando la flota de alta mar dejo el Atlantico para instalarse en los fiordos noruegos con la idea de atacar los convoyes aliados que se dirigian hacia los puertos rusos de Mursmank y Arkangel, pasando cercanos a Cabo Norte.
La mayor persecución naval del siglo XX ocurrió durante la II Guerra Mundial, en la búsqueda por la "Royal Navry" del acorazado alemán "Bismarck" para vengar el hundimiento del crucero de batalla "Hood". El buque germano era el producto de una nueva marina de guerra ("Kriegsmarine") y el orgullo de su país. El blindaje y potencial de fuego del mismo, lo hacían prácticamente invulnerable a los buques enemigos de su tiempo. La epopeya del "Bismarck" estuvo unida a su fin, ya que la primer acción naval en la participó, fué también la última. En la larga batalla del Atlántico hubo un antes y un después del hundimiento del acorazado germano. Esta apasionante historia transcurrió en aguas del Atlántico Norte entre el 18 y el 27 de mayo de 1941. El libro narra esa historia basada, principalmente, en las fotografías e imágenes del buque alemán.