Pormenorizado análisis de las relaciones mantenidas durante el franquismo entre las fuerzas políticas que apuntalaron la Dictadura, marcadas por una permanente confrontación dialéctica, pese a su aparente homogeneidad ideologica. Y es que, aunque el franquismo termino constituyendo un bloque berroqueño de imposible porosidad, su nacimiento y desarrollo estuvo definido por la capacidad de deglutir en su tolva materiales de la mas variada extraccion, dentro de las distintas sensibilidades de origen. Diversidad manifiesta ya desde la Republica por el contradictorio talante empleado como oposicion dentro o fuera del Parlamento entre defensores de la causa monarquica (Renovacion Española y Comunion Tradicionalista) y quienes optaron por un accidentalismo sobre formas de Gobierno (CEDA) o quienes expresaron rotundamente su rechazo a la Institucion (Falange-JONS). Su posterior confluencia en la sublevacion del 18 de julio de 1936 contra el Gobierno del Frente Popular, no resolveria las discrepancias iniciales que se vieron paradojicamente acrecentadas por el decreto de Unificacion con el que Franco las sometio bajo su disciplina desde el 19 de abril de 1937.