Este libro intenta dar a conocer una primera manifestación (poco conocida aún) del carácter «combativo» del historiador Lucien Febvre. Los años 1907-1910, de intensas agitaciones sociales en Francia,
Imposible hacer un estudio del pensamiento socialista de Unamuno en el semanario La Lucha de Clases (Bilbao, 1894) si antes no se soluciona un problema que, por sorprendente que pueda parecer, no ha preocupado excesivamente a los estudiosos del pensador bilbaino. Nos estamos refiriendo a la identificación de sus artículos por medio de razones susceptibles de explicitación. Porque el caso es que Unamuno no firmó apenas ninguno de sus artículos publicados en La Lucha de Clases.
En octubre de 1894, a la vez que ingresaba en el Partido Obrero, Unamuno comenzó su colaboración en La Lucha de Clases. En este semanario socialista que aparecía en Bilbao todos los domingos, escribiría entre 1894 y 1897, numerosos artículos que, salvo uno, no llevaban firma. Si queríamos, por tanto, analizar su pensamiento teníamos que identificar antes de nada los artículos que le pertenecían y a esto dedicamos en 2002 nuestro estudio Artículos inéditos de Unamuno en La Lucha de Clases (1894-1897). Una vez resuelto este problema de atribución podíamos, (y a este problema está dedicado este nuevo libro) penetrar en el interior mismo de su combate socialista, poner de relieve su incubación y primeras manifestaciones, identificar sus características principales, muy especialmente el antimilitarismo y antibelicismo, y señalar, finalmente, las influencias fundamentales (Spencer, H. George, Loria, Marx, Ruskin, Hobson). Todo ello con una única finalidad: convertir un pensamiento aparentemente poco claro y expresado de forma discontinua en un conjunto sistemático e inteligible.
En junio de 1884 Unamuno defendió su tesis doctoral, que permaneció inédita hasta 1958. A partir de ese momento, lectores y especialistas pudieron ver afirmaciones que tenían todo para sorprender. ¿Originales o más bien de segunda mano? Quizá Unamuno no hizo sino alinearse en uno de los dos bandos en que estaban divididos los estudios vascos... Es posible, también, que se trate de una obra plenamente unamuniana. Aquí encontramos su acento crítico, y la primera formulación de sus ideas sobre el País Vasco, su lengua y su historia. No las abandonaría, complaciéndose en las polémicas que suscitarían.
De todos es conocido que Unamuno sufrió en marzo de 1897 una intensa crisis, que le llevó a suspender toda actividad literaria. Menos conocido es que, a medida que remitía esa crisis Unamuno comenzó a colaborar en Ecos Literarios, la revista que, a partir del 9 de octubre, comenzo a publicar su amigo, el sacerdote bilbaino Jose Maria Garcia Galdacano.