José Antonio Leal Canales

Desde la cárcel, donde se encuentra tras haber sido condenado por asesinato, el escritor Pablo Romano reconstruye la historia de su último año en la ciudad de Parada, lugar bello y levítico, escenario del crimen, donde fue becado por la universidad, para impartir un curso de Escritura Creativa. Pero la cotidianeidad de su vida se rompe con la aparicion del cadaver de su alumna mas brillante.En El testimonio del becario, la aspiracion del hombre (matizada por los celos, la ambicion y el amor) se debatira en la palestra de un asfixiante mundo provinciano; y dentro de ese contexto amurallado, encontraremos otro recinto no mas abierto, eterno guardian de caducos privilegios: el endogamico mundo universitario.Desde la cárcel, donde se encuentra tras haber sido condenado por asesinato, el escritor Pablo Romano reconstruye la historia de su último año en la ciudad de Parada, lugar bello y levítico, escenario del crimen, donde fue becado por la universidad, para impartir un curso de Escritura Creativa. Pero la cotidianeidad de su vida se rompe con la aparicion del cadaver de su alumna mas brillante.En El testimonio del becario, la aspiracion del hombre (matizada por los celos, la ambicion y el amor) se debatira en la palestra de un asfixiante mundo provinciano; y dentro de ese contexto amurallado, encontraremos otro recinto no mas abierto, eterno guardian de caducos privilegios: el endogamico mundo universitario.

Los relatos destilan pesimismo y amargura; sin embargo no faltan los pasajes de carácter intimista, salpicados de lirismo, donde el amor da muestras de su dominio del lenguaje

El profesor Gonzalo Arenas cuenta en primera persona, desde la perspectiva del narrador testigo, cómo fue su relación con algunos de los personajes del relato. Por un lado, está Zineb, una alumna árabe que ha llegado a las islas con su familia con el objetivo de buscarse la vida en un lugar mejor. Las clases de Educación Compensatoria a las que asiste deben servirle para encauzar su vida en el futuro, acceder a otros estudios superiores y llegar, si es posible, a la universidad. Sus ojos brillantes de color verde enamoran al profesor Gonzalo Arenas... Poco a poco, la verdadera prota- gonista de la historia, Zineb, se irá mostrando ante el lector más allá de sus simples cuadernos de redacción, como una mujer que esconde un gran secreto.