Sostenía Vitruvio que, en arquitectura, la práctica es inseparable del razonamiento. Desde esa perspectiva, José Ignacio Linazasoro ocupa una posición singular entre los arquitectos de su generación, pues para el escribir esta estrechamente unido al ejercicio mismo de la arquitectura. De hecho, en su quehacer arquitectonico proyectos y escritos forman un todo cuyas ideas centrales son el contexto, la permanencia, el orden, la fragmentacion y una cierta vocacion de anonimato. Entendiendo la ciudad heredada como un proceso historico, Linazasoro afirma que la arquitectura debe medirse continuamente con el pasado, debe mantener la memoria pero sin dejarse atrapar por el historicismo, para asi poner en relacion el proyecto con la memoria del lugar. Simon Marchan incluyo a Linazasoro entre los arquitectos intempestivos: aquellos que formaban parte de otra modernidad, que alejada de las rupturas de la vanguardia busca vias alternativas que afirmen el valor urbano de la arquitectura y recuperen una imagen arquitectonica inteligible en vez de apostar por la tabula rasa y el experimentalismo banal. La arquitectura del contexto gira en torno a las arquitecturas representativas de esas vias. Obras que no pueden entenderse al margen de un determinado contexto urbano, que consolidan o modifican y al que en definitiva remiten; obras que se esfuerzan por integrarse en la ciudad con la intencion de construirla discretamente y sin gesticulaciones. Esta es la leccion, sencilla y apasionante, que Linazasoro propone en este libro analizando unas obras edificios singulares, fragmentos urbanos o espacios publicos que merecen ser estudiados con atencion, pues constituyen un catalogo donde aprender a hacer una arquitectura contemporanea digna de tal nombre.
Sigurd Lewerentz era para mí una figura prácticamente desconocida cuando en el verano de 1993 tuve la oportunidad de visitar sus obras más importantes, obras que me impactaron profundamente y, debo reconocer, influyeron en mi posterior trayectoria proyectual. El acercamiento a Lewerentz que propongo en estas paginas tiene, pues, un caracter personal que brota del sentimiento de sorpresa, admiracion y misterio que su obra me provoca.Lewerentz es, a la vez, actual e inactual, moderno y antimoderno, siempre inclasificable en cuanto seguidor de su propio camino. No es un maestro al que se pueda entender ni a partir del analisis estilistico de sus obras ni de la interpretacion de sus textos (que nunca escribio). Sus obras son unicas, singulares, inimitables, fruto del trabajo experimental de aquel que va forjando progresivamente su trayectoria. He querido ensayar el concepto de Oestilo tardio" con el que destacados criticos han analizado las obras finales de maestros como Beethoven, Rembrandt, Poussin o Miguel Angel al que pertenecen sus ultimas obras, las mas interesantes vistas desde nuestro presente contexto cultural.La obra de Lewerentz es una obra dificil, no hay que esperar de ella certezas o caminos faciles de seguir. Por el contrario, los que reconocen que la arq
Este libro recoge los pensamientos de un arquitecto cuyo trabajo se centra en proyectar y construir, pero que no ha renunciado jamás a reflexionar críticamente sobre su propio quehacer en la época que le ha tocado vivir. Al contrario, en el universo creativo de Linazasoro acción y reflexión solo se tienen sentido si se desarrollan juntas. Todos los textos giran en torno a varios temas centrales, que definen los profundos intereses del autor: la relación entre la arquitectura contemporánea y la arquitectura antigua; la inserción de piezas arquitectónicas actuales en contextos con fuertes preexistencias históricas; la intemporalidad del espacio público; la enseñanza de la arquitectura... Fiel a sus iniciales convicciones, estas páginas muestran la evolución de su pensamiento.
En este texto, elaborado desde la mirada de un arquitecto y no desde la de un crítico o un historiador, se trata de comprobar de qué modo los relatos arquitectónicos modernos, aunque fragmentarios, se remiten siempre a un Orden que continúa sirviendo de referencia. Se intenta explicar, de este modo, por qué razón la arquitectura sigue teniendo identidad propia a través del tiempo y por qué sigue resultando igualmente necesaria.