El 25 de enero de 1830 es ejecutado en Gibraltar el joven gallego Benito Soto, que desde apenas tres años antes se había convertido en el pirata más sanguinario de los trópicos atlánticos. Nacido en Pontevedra en 1805, se inicio en labores de pesca con su padre por la ria de Aldan. A los veintitres años, enrolado en un bergantin esclavista brasileño, se amotino, tomo el mando y se dedico durante unos meses a la pirateria, abordando diez barcos y causando mas de setenta muertes. Escapando de Cadiz, donde su nave habia embarrancado, fue detenido en la colonia inglesa, y alli juzgado, condenado y ejecutado en la horca con solo veinticinco años de edad. Esta obra recoge su aventura delictiva con gran detalle y extraordinario ritmo.