Para Eça de Queirós (1845-1900), una literatura era la mejor justificación de una nacionalidad. En un país como Portugal, que cultiva su ser patrio tan primorosamente, determinadas obras han estado llamadas a convertirse en exponente maximo del genio y la vida portugueses: Los lusiadas, Los maia, los escritos pessoanos. Incluso cuando su caracter y sentido ultimo han sido contrarios a esa busqueda ansiosa de confirmacion de lo que se es. Entronizada como la mejor novela portuguesa escrita nunca, Los maia representa en Portugal y para Portugal el summum del arte narrativo: es su Quijote. Los Maia (1888) cuenta la historia de la decadencia de una gran familia portuguesa a traves de dos de sus miembros: el anciano Afonso da Maia y el joven Carlos da Maia, representante del refinamiento finisecular y verdadero protagonista del relato. Al hilo del desmoronamiento, del fin de un tiempo y un modo de vida, los personajes viven su tiempo y su vida, y la novela escenifica los ritos del amor (y del velado sexo burgues del XIX, o adultero o de pago) y los de la humana estupidez, abordada en su vertiente mas social. En ambos aspectos la novela nos retrata: somos excelentes y bobos de manera muy similar a como lo eran los hombres de 1875. El amor y la estupidez son intemporales. En Los maia el amor tiene el rostro accidental del incesto, que no es para Eça de Queiros una tara, sino una de las formas de la excelencia amorosa. Un esplendido retrato de la Lisboa de finales del siglo XIX, que en lo esencial es la Lisboa que los forasteros buscan y admiran. Una urbe a la que Eça de Queiros se refirio como "la ciudad de marmol y basura".
La obra del portugués José María Eça de Queiroz , uno de los más grandes narradores del siglo XIX, parte de postulados naturalistas para recrear de forma magistral ambientes en los que sobresale el penetrante estudio psicologico de los personajes. En El crimen del Padre Amaro -novela en la que un parraco de provincias, amparado en la impunidad que le proporciona su condicion de clerigo, se ve arrastrado por la pasion y el deseo a la degradacion moral- el autor aborda el tema del celibato eclesiastico en una sociedad dominada por oscurantismo y la omnipotencia de la Iglesia catolica.
Adão e Eva no Paraíso, seguido de O Senhor Diabo e outros contos inclui todos os contos que Eça deixou completos e publicou em vida.Jorge Luis Borges dizia que o conto «serve para expressar um tipo especial de emoção, de signo muito parecido com a poética, mas não sendo apropriado para ser exposto poeticamente, representando uma narrativa próxima da novela, mas diferente dela na técnica e na intenção», e Eça parece antecipar todas as características do conto moderno. Como diria António José Saraiva, para Eça «o conto é geralmente uma tese e uma fantasia; ou melhor, uma tese revestida de fantasia - melhor ainda uma fantasia armada sobre uma tese».Há a promessa de satisfazer o gosto de cada um dos leitores, pois aqui se encontram os temas predilectos de Eça: a impossibilidade de realização do amor, o adultério, o divino, a crítica a cultura burguesa, até o fantástico. Eça explora e tira o máximo partido deste género literário, dando assim asas a uma maior criatividade da sua escrita.