La prescripción extintiva de las deudas fiscales; Planteamiento; Nulidad del reglamento General de la Inspección; Dogmática sobre la interrupción de la prescripción; La pretendida caducidad; La caducidad, la prescripcion y la regularizacion tributaria; Pr
Guinea Ecuatorial, antigua colonia española desde 1778, obtuvo su independencia hace cuarenta años, el 12 de octubre de 1968. Anteriormente, en 1959, los territorios españoles del golfo de Guinea adquirieron el estatus de provincias españolas ultramarinas, similar al de las provincias metropolitanas, adoptando oficialmente la denominación de Región Ecuatorial Española, regida por un gobernador general que ejercía todos los poderes civiles y militares. En 1965, la Asamblea de la ONU aprobó un proyecto de resolución en el que se pedía a España que fijase lo antes posible la fecha para la independencia de Guinea Ecuatorial. En septiembre de 1968, Francisco Macías Nguema fue elegido primer presidente de Guinea Ecuatorial con el apoyo de movimientos nacionalistas ecuatoguineanos. Macías eliminó a toda la oposición política e instauró una terrorífica y catastrófica dictadura, desatando tal animadversión hacia la comunidad española que, sintiéndose seriamente amenazada, abandonó masivamente Guinea. El primer edicto de expulsión firmado por Macías estaba destinado al autor de este libro. José Menéndez Hernández, testigo privilegiado de los acontecimientos históricos señalados, nos ofrece una visión pormenorizada, completa, amena y real de esos años, retratando magistralmente la sociedad guineana, describiendo en detalle la convivencia entre blancos y negros así como las intrigas políticas que marcaron el futuro de Guinea y acarrearon un acentuado complejo de culpa al pueblo español por no haber sabido emancipar dignamente a la denominada Perla de Biafra. Los últimos de Guinea. El fracaso de la descolonización desvela claves fundamentales para entender una etapa oscura de nuestro pasado reciente y describe las vicisitudes de esos hombres y mujeres que, sin tiempo para recoger sus pertenencias y liquidar sus propiedades, tuvieron que abandonar a toda prisa el paraíso que sentían como su tierra y que todavía hoy añoran. Fueron los últimos de Guinea.
Antonio se reunió con sus amigos y compañeros. La despedida con que le homenajeaban al partir para tierras lejanas la habían pospuesto dos días para que pudiese atender la petición de una firma comercial. Solo disponia de veinticuatro horas para escribir esta reflexion romantica. A los lados de Antonio colocaron a dos jovenes atractivas. Son sobrinas de un registrador veterano. La de la izquierda es una chica de luctuoso aspecto exterior, totalmente vestida de negro. En la media de la pierna derecha se aprecia una gran cicatriz. Su blusa, transparente, nos cuenta los secretos de su ropa interior. El traje y el cabello empatan en el recio color negro. Hacen pausa cromatica sus labios, rojos y ardientes. Buen sitio para posarse si uno fuese mariposa. El texto que encanto a las damas decia asi: En primavera, quiero besar tu sonrisa.Extraido del relato En primavera, quiero besar tu sonrisa.
Leyendas y relatos de Guinea Ecuatorial son relatos sencillos y hermosos, leyendas locales pasadas por el tamiz de muchas voces y muchos contadores y que, seguramente, se han deformado lo indecible desde la semilla que les diera origen. Esta la historia del dolor de una madre que convierte en pajara al hijo desaparecido; la historia del hombre cruel aquien pierde su propia capacidad para hacer el mal; la historia del enamorado que vence con el ingenio las reticencias del padre de una mujer bella. son, en fin, cuentos para leer y, lo que es mas importante, para ser leidos y contados en voz alta, lo que es, sin duda, el mas perfecto destino para todos los cuentos del mundo.