El independentismo ha actuado en los últimos años de manera casi hegemónica en Cataluña, ganando elecciones, ocupando las calles, estableciendo la agenda política y mediática e imponiendo su discurso como cuasi unico. Ha puesto patas arriba la politica española, ha cuestionado el regimen politico nacido en el 78 y ha permitido a los tradicionales sectores hegemonicos hasta entonces catalanistas, obviar los efectos de la crisis economica y social, asi como de su gestion negligente y de apuesta por los recortes y la austeridad. A pesar de no constituir una mayoria politica, ni simple y aun menos cualificada, el independentismo ha sabido elaborar un relato atractivo en una situacion de crisis, y se ha tornado absolutamente dominante en Cataluña, ocupando casi en exclusiva el espacio de comunicacion. Si su capacidad movilizadora es notable, mas lo ha sido la elaboracion de elementos de creacion de identidad, de ideasfuerza sobre las que mantener un largo proceso de movilizacion politica El Proces, que se ha sostenido con el recurso a una parte significativa del instrumental populista, adaptado para la cohesion de clases medias y relativamente acomodadas en una batalla no tanto de acceso al poder, que ya lo poseen en gran parte, sino para ampliarlo y blindarlo frente a los sectores dominantes tradicionales engarzados al mainstream economico, social y politico español.Un relato cerrado, la visualizacion de horizontes de progreso y emancipacion, el uso sesgado de la historia y la construccion de mitos, la identificacion amigo-enemigo, el poder cohesionador del victimismo, la construccion de una realidad imaginaria, la creacion de conceptos y lenguaje propios, el uso movilizador de las redes sociales, el recurso a la posverdad, la identidad supremacista, las pulsiones totalitarias El discurso y el relato politico elaborados por el movimiento independentista contienen elementos del populismo de izquierdas iberoamericano, pero tambien del trumpismo, del Brexit y del populismo identitario europeo de derechas.
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