Cuando hablamos de literatura, de arte, de escritura, hablamos no solo de recursos creativos sino de las mismas personas que las hacen, piezas de un puzzle social, de un collage temporal, pero además de como, cuando y por que han conseguido plasmar una idea, o sea, han alcanzado darles forma a sus experiencias. Por tanto podemos afirmar que la del poeta granadino Juan de Loxa es una de estas mejores mentes que pueden y han escrito su vida en verso como si estuvieran escribiendo historia. La historia de los grandes logros, de la critica social y cultural, aquella de un siglo oscuro vista desde dentro, en pocas palabras un heroe de la palabra, un poeta y un artista que sin tener necesidad de arroparse con banderas, ha seguido manteniendo vivo su personal compromiso con la sociedad, con las artes, consigo mismo. Juan de Loxa es el beat perdido de Andalucia, es el que falta en la foto entre Kerouac y Cassidy, es aquel que experimento con la performance antes de que fuera una moda imperante, fusionando imagenes y palabras, mirando mas alla de los muros pero siempre con una gran consciencia de la tradicion.
Los Juegos reunidos (Memoria 1967-2007) de Juan de Loxa albergan una selección heterogénea de sus propuestas literarias visuales en la que se subraya en el título los términos «juegos» y «memoria». Esta antología resume el espíritu inconformista, irónico y subversivo que elude interpretaciones metafísicas o trascendentes y transforma lo insustancial o lúdico en provocación. Dicha búsqueda poética responde a la reprobación del propio objeto artístico, pues: «La escritura actual no puede ya responder al hombre, por el contrario, lo separa, lo constriñe». De ahí que Juan de Loxa anotara en 1983 su particular visión de la finalidad de las propuestas experimentales con la siguiente afirmación: «el poema como aventura, la práctica del poema como anillo de humo y el terrorismo producto indispensable en la cesta de la compra de cada creador». De este modo, Juan de Loxa abogaba por una «obra abierta» cuya aventura creativa pertenecería tanto al poeta/operador como al lector/co-autor.