Las reformas legislativas que hacen más difícil el acceso al proceso y a los recursos, las que invitan a evitar la incoación de un pleito o a concluirlo anticipadamente y las que sustraen de los jueces ciertos cometidos aduciendo una redistribucion de tareas tienen algo en comun: asistimos a una tendencia que parece orientarse hacia el adelgazamiento de la justicia, entendida esta como la actuacion del Derecho objetivo.En este marco se analiza la interrelacion entre la mediacion -civil y penal- y la jurisdiccion, la distribucion de funciones entre el juez y el secretario, la prolongada discusion sobre los protagonistas de la instruccion penal, las tasas judiciales y su incidencia sobre el derecho de acceso a la justicia y las limitaciones que se han ido perfilando en el regimen de recursos.Una perspectiva general como la adoptada permite una consideracion de conjunto que entrelaza visiones fragmentarias del ordenamiento procesal. Anima a no olvidar que hacia el, como un todo, debe dirigirse la atencion y desde el, como un sistema, deben nacer las reflexiones y las propuestas.
La sujeción a las formas se percibe unas veces como garantía de la seguridad y otras, como un rígido encorsetamiento. La tensión entre su observancia y su flexibilidad se advierte acusadamente en las reformas procesales y en la practica de nuestros tribunales y atraviesa el proceso entero: su preparacion y acceso, su desarrollo y conclusion, el aseguramiento de su efectividad y la ulterior ejecucion. El tramite util y adecuado, el tiempo suficiente para realizarlo y las herramientas informaticas de las que servirse salpican el recorrido del proceso al que se le exige agilidad y acierto.Formularios, comunicaciones telematicas, expedientes electronicos, principios en pugna, pautas de actuacion que nacen extramuros de la ley, impulsos desde las normas y la jurisprudencia europeas, nuevas formas de litigacion Son indicadores de las transformaciones a las que estamos asistiendo y que exigen adaptaciones en el modo de proceder. Parece oportuno preguntarse sobre los aciertos, los excesos y las carencias de los cauces actuales y los que se propugnan para una mas acabada tutela judicial
El término vulnerables presenta contornos imprecisos que invitan a cuestionar su uso como nueva categoría. Lo cierto es, sin embargo, que hace tiempo que las normas vienen incorporándolo para referirse a aquellas personas para las que es dificil, si no imposible, afrontar y vencer los riesgos a los que quedan expuestas, o reparar los daños producidos, por carecer de los medios necesarios para hacerlo. Trasladado al proceso, se comprueba que no estan en las mismas condiciones que otros sujetos para defender sus derechos. Como se refuerza la tutela de estas personas en el proceso civil es el objeto de estudio y analisis de esta obra. Atiende a los ambitos en que se han introducido o se anuncian reformas encaminadas a garantizar su acceso a la justicia, el correcto desarrollo del proceso y el acierto y eficacia de la resolucion. Su examen obliga, en primer lugar, a determinar las circunstancias objetivas y subjetivas que permiten identificar a los vulnerables, es decir, a quien se protege; y exige, en segundo lugar y paralelamente, recorrer la regulacion establecida para los distintos casos con el fin de valorar la forma y el alcance de esa proteccion. Desfilan por estas paginas consumidores y sobre-endeudados, menores y necesitados de apoyos por razon de su discapacidad, personas a las que sus circunstancias personales, economicas o formativas de caracter temporal o permanente y tantas veces sobrevenido el ordenamiento procesal esta llamado a dar una respuesta adecuada porque asi lo requiere el derecho a la tutela judicial efectiva. Nos hallamos en un momento de transformaciones de la justicia. Es ocasion y terreno para valorar si van en la direccion adecuada, por el cauce debido y con el impulso necesario
SINOPSIS.Una mirada a nuestro sistema procesal civil nos muestra un edificio en constante reforma, interpretaciones correctoras e intentos de encontrar fuera del proceso la solución de los conflictos.Asistimos a multiples cambios en la ley, en el modo de proceder los tribunales y en la jurisprudencia que nos hacen preguntarnos si nos encaminamos hacia un modelo transformado o a una actualizacion del existente y con que acierto. Se potencian las modalidades de tutela sin proceso y los acuerdos para evitarlo, la tecnica monitoria se decanta hacia un procedimiento sin juez, la oralidad pierde terreno en la configuracion del proceso, los pleitos masa y las acciones colectivas buscan su acomodo, los limites y filtros en los recursos se vuelven mas tupidos, la ejecucion busca un nuevo equilibrio, las reglas ceden ante los principios y la doctrina jurisprudencial evidencia sus resquicios en detrimento de la seguridad juridica y la igualdad. Importa indagar hacia donde nos conduce esta mudanza.