En 1885, el conde Drácula, tras pasar cuatrocientos años en su castillo de Transilvania, llegó a Londres decidido a propagar la peste del vampirismo en el corazón de la Inglaterra victoriana. El monstruo fue derrotado y destruido por el doctor Van Helsing y sus valerosos compañeros y el mundo quedó a salvo de mayores horrores.Pero ¿y si Van Helsing hubiera fracasado y el plan de conquista de Drácula hubiera sido un éxito?
En 1885, el conde Drácula dejó su castillo en los Cárpatos por las costas de Gran Bretaña. Sólo la intervención del profesor Van Helsing y sus aliados impidió la consumación de sus planes y causó la destruccion del monstruo. Pero, ¿y si no hubiera sido asi?En 1888, Dracula se ha convertido en principe consorte y Lord Protector de Gran Bretaña, y el pais ha aprendido a aceptarlo. La guardia carpata impone la ley en un Londres que ha revertido a las mas brutales formas de justicia medieval: la cabeza de Van Helsing esta exhibida en una pica frente al palacio de Buckingham, y los enemigos de Dracula son empalados.Para proteger su posicion, la nobleza se apresura a vampirizarse, y poco a poco las clases mas bajas van haciendolo tambien. Inglaterra se convierte en una sociedad dual donde conviven con dificultad los vivos, cada vez mas hostigados, y los no muertos triunfantes. Pero entonces una serie de horribles crimenes sacude Londres: en Whitechapel, un asesino esta destripando a prostitutas vampiras, y el panico que desata amenaza con desestabilizar el nuevo regimen.Kim Newman explora minuciosamente las consecuencias del triunfo de Dracula, extrapolando una Inglaterra victoriana que ya no es como la conocemos pero que sigue presa de sus contradicciones historicas.