El campo de las ciencias de la comunicación se constituye críticamente. Las disciplinas a las que convoca ya muestran sus ejes principales. Sfez trabaja fundamentalmente en este libro los enfoques "duros" de la comunicación y pone en escena uno de esos ejes transdisciplinarios. Pero su enfoque es cultural, filosófico y político. En su mapa crítico incluye, así, la teoría de la información, la semiótica, las rupturas con los modelos conductistas y de la cibernética de orden segundo, los estudios sobre la complejidad; la communicational research, el "lazo" de Baudrillard y la concepción de la acción comunicativa de Habermas; la inteligencia artificial, los sistemas expertos, la relación Chomsky/Turing, las utopías de Minsky y el MIT, las ciencias cognitivas; Palo Alto y sus derivaciones. Esta exploración sistemática -al mismo tiempo una crítica radical de la comunicación como utopía tecnológica- es, además de un incisivo registro, una introducción a los saberes que convergen en el estudio de uno de los términos más críticos y ambiguos de la cultura contemporánea: la comunicación misma. En este sentido, Sfez elabora además un potente punto de vista para apreciar la realidad de nuestros días, donde ciertos conceptos trabajados por los creadores de la ciencia comunicacional pasan a ser realidades del mundo social y político.
La comunicación invade todos los campos. nunca se ha hablado tanto de ella como en una sociedad que no sabe comunicarse consigo misma, cuya cohesión está cuestionada, cuyos valores se descomponen, cuyos símbolos demasiado usados ya no logran unificar. (...) »dispersión, entrelazamientos, superposiciones, entrecruzamientos. Se habla cada vez más, pero se comprende cada vez menos. (...) »como una nueva teología, la de los tiempos modernos, la comunicación nació como una empresa desesperada de reunión de los análisis especializados, de los medios tabicados al extremo. (...) »Jacques ellul y la escuela de francfort descubrieron la corrosión de lo social por la técnica. agente de fragmentación, y ciertamente de dilución de las ataduras simbólicas, se impone en el momento en que ellas están ya debilitadas. entonces, pretende curar al organismo al cual con- dujo a la agonía. curarlo mediante un exceso de técnicas que se denominan tecnologías de la comunicación, utilizando los instrumentos que, precisamente, han debilitado la comunicación. he ahí la paradoja en la que nos vemos arrojados. (...) »ello nos indica el camino por seguir: la crítica de la comunicación se convierte en una crítica de la tecnocomunicación. el trabajo debe pasar por un desmontaje de las estrategias de esta tecnocomunicación y de las actitudes diversas, contrastadas, encadenadas y confusas que hemos escogido para responderle». Comprender estas estrategias y las ideologías que a ellas subyacen para no quedar atrapados en las crueles confusiones de la comunicación en nuestros días: tal es la lúcida propuesta de esta obra para descifrar un fenómeno fundamental de la sociedad contemporánea.
Este libro pretende identificar y criticar una nueva ideología que se manifiesta a través de temas aparentemente muy diferentes, desde la dietética hasta la biotecnología. Se trata de una vasta construcción teórica destinada a reemplazar los viejos modelos políticos y sus nociones centrales (igualdad, decisión, comunicación). Esta ideología de la "salud perfecta" es una novedosa figura bioecológica que sugiere la idea inquietante de una purificación general del planeta y del hombre. Más global entonces que la ideología de "la comunicación", ella no sólo atiende a los lazos sociales que unen a los individuos sino también al individuo mismo en su propia e íntima existencia. A través de los medios de información y de comunicación, ella nos trama en un amplio relato de los orígenes y nos proyecta hacia un futuro utópico.