Tadzio, el adolescente que nació de la imaginación de Thomas Mann y de Visconti, vuelve a Venecia viejo y enfermo para morir. Allí, mientras recuerda su vida, conoce a un muchacho de belleza prodigiosa que despertará de nuevo sus pasiones perdidas.La muerte de Tadzio es la historia de un voyeur; de alguien que busca, vigila y estudia la belleza física de otros. De alguien que sufre los efectos devastadores que puede producir la contemplación de la hermosura.Promiscuidad, brutalidad, vicio, prostitución, encanallamiento. Una novela que pretende rastrear en los deseos oscuros, en la morbosidad del sexo y en la perversión.Premio Ramón Gómez de la Serna de Narrativa 2000.
Recopilación de numerosas cartas que responden a anuncios eróticos y en las que personas anónimas desvelan sus fantasías y deseos más intimos.El resultado es este libro distinto y sorprendente.
Cuentos en busca de c mplices inteligentes de la mano de un maestro de la escritura de cuentos que consigue mantener la tensi n y la sorpresa, y dominar el estilo narrativo. Las historias que aparecen en El alma del erizo brillan por la potencia y la seducci n de sus argumentos. Son relatos que hablan, entre otras cosas, de los l mites de la bondad y del perd n, de la fuerza de la venganza, de la punzada del desamor y del precio que cada cual se marca. Una mujer que pasa toda su vida arrepinti ndose por haber abandonado al hombre que amaba. Un humilde pescador que soporta con paciencia las ofensas de su vecino. Un oficinista que se convierte en Rey Mago para poder tocar los muslos de las ni as. O una pintora que busca la obra de arte perfecta. Luis G. Mart n es un maestro de la escritura de cuentos. Sabe mantener la tensi n y la sorpresa, cuida hasta el detalle el estilo y la ambientaci n, y domina el ritmo narrativo. Todo ello se demuestra en este libro que re ne sus ltimas genialidades.
La dulce ira se ocupa del rencor; y podr a leerse como una apolog a de la venganza, o una defensa del acto extremo. Tiene la vida situaciones en que las respuestas pac ficas, dialogantes, civilizadas, resultan in tiles? En esta novela, ambientada en el periodo de violencia que vivi la historia europea durante el siglo XVI, se sostiene que el asesinato es, para aquel que sufre, un acto moral m s valioso que la resignaci n. La violencia, sin embargo, no se manifiesta desde la brutalidad animal, sino desde su contrario humano, la inteligencia; y no es actitud primaria, sino acto de justicia. Como dice uno de los personajes de La dulce ira, si usa el culto su sabidur a y el hermoso su belleza, qu mal hay en que el fuerte use la violencia? Un libro inquietante.
Promiscuidad, brutalidad, vicio, prostituci#n, encallanamiento. Esta es una novela que pretende rastrear en los deseos oscuros, en la morbosidad del sexo y en la perversi#n. Tadzio, el adolescente que naci# de la imaginaci#n de Thomas Mann y de Visconti, vuelve a Venecia viejo y enfermo para morir. All#, mientras recuerda su vida, conoce a un muchacho de belleza prodigiosa que despertar# de nuevo sus pasiones perdidas. La muerte de Tadzio es la historia de un voyeur, de alguien que busca, vigila y estudia la belleza f#sica de otros. De alguien que sufre los efectos devastadores que pueden producir la contemplaci#n de la hermosura. El envejecimiento, el deterioro de los cuerpos y la p#rdida de la juventud. El destronamiento que eso supone. Incluso Tadzio, el arquetipo de la belleza, se corrompe y se convierte en un ser repugnante.