Los protagonistas de Largas filas de gente rara comparten la fantasía de alcanzar la gloria a partir del proceso creativo, pero no del oficio en sí. En estas narraciones breves, Luis Jorge Boone continua por los senderos iniciados en La noche canibal (FCE, 2008) y, creando personajes tan intrigantes como posibles -falsos autores de obras literarias, piromanos, escritores que se inician, editores-, muestra ese otro lado del creador: sus miedos, la fragilidad y el desencanto por la vida, lo bueno y lo perverso, la parte mas humana del escritor.
Cámaras secretas se compone de lecturas, anécdotas y testimonios que buscan ahondar en la manera en que el cuerpo doliente nos ofrece una forma de narrarnos, de redescubrir la identidad aun a pesar de las perdidas.En este lucido ensayo, tan erudito como personal, Luis Jorge Boone nos ofrece una aproximacion a diversos aspectos de la enfermedad y del dolor en la literatura para desvelarnos su enorme potencial transformador. El autor habla de la enfermedad como espejo y relato, pero tambien como la paradoja de gozoso tormento que padecen los enamorados; del dolor como vehiculo de metamorfosis, del cuerpo como fuente de gozo y carcel de afliccion... Las camaras secretas de la literatura son aquellos rincones habitados por las afecciones corporales y del alma, donde acontecen el dolor y la muerte: esa llama doble que, con su oscura luz, define la vida.Las ideas y obras de Sylvia Plath, Abigael Bohorquez, Susan Sontag, Joan Didion, David Huerta, Roberto Bolaño, Oliver Sacks, Carson McCullers o Maria Luisa Puga, entre muchos otros, son algunas de las referencias a las que alude Camaras secretas. Se centra en libros publicados a partir de las ultimas decadas del siglo XX, para continuar leyendo la tradicion literaria de la enfermedad que encontramos en La montaña magica o La peste, pero que, a raiz de los avances cientificos y medicos, asi como por la evolucion de las costumbres sociales y los debates eticos, hoy en dia podrian parecernos algo distantes. Camaras secretas condensa mas de diez años de escritura y reflexion, y ofrece un recorrido lleno de descubrimientos a los laberinticos territorios del cuerpo y sus limites.
Un oportunista sin imaginación encuentra la forma de hacerse de una obra literaria sin redactar ni una sola frase. El corrector de estilo de una editorial descubre que los asesinatos de la novela que acaba de reescribir son reales. Un escritor fantasma y una piromana comparten un amor basado en la destruccion de libros. Un narrador en ciernes se enfrenta a un bloqueo y la ominosa pero innega-ble percepcion de que el mundo es un lugar insano.Los protagonistas de estos cuentos habitan en los alrededores de la escritura sin aventurarse en el misterio de la creacion: viven sus efectos cola-terales, medran en dinamicas escasamente relacionadas con la literatura, pero que estimulan en ellos la fantasia de encarnar un destino sublime. Enamorados de una ilusion y no de los retos del oficio, se alimentan de glorias pasadas, de utopias ajenas, de ficciones inverosimiles.Largas filas de gente rara pasa por alto el prestigio del escritor como espiritu elevado para mirarlo tal como es: un ser fragil y a veces desencantado, presa de instintos y temores, con sus propias luces y oscurida-des, su parte tragica pero tambien su parte comica.
Cámaras secretas se compone de lecturas, anécdotas y testimonios que buscan ahondar en la manera en que el cuerpo doliente nos ofrece una forma de narrarnos, de redescubrir la identidad aun a pesar de las perdidas.En este lucido ensayo, tan erudito como personal, Luis Jorge Boone nos ofrece una aproximacion a diversos aspectos de la enfermedad y del dolor en la literatura para desvelarnos su enorme potencial transformador. El autor habla de la enfermedad como espejo y relato, pero tambien como la paradoja de gozoso tormento que padecen los enamorados; del dolor como vehiculo de metamorfosis, del cuerpo como fuente de gozo y carcel de afliccion... Las camaras secretas de la literatura son aquellos rincones habitados por las afecciones corporales y del alma, donde acontecen el dolor y la muerte: esa llama doble que, con su oscura luz, define la vida.Las ideas y obras de Sylvia Plath, Abigael Bohorquez, Susan Sontag, Joan Didion, David Huerta, Roberto Bolaño, Oliver Sacks, Carson McCullers o Maria Luisa Puga, entre muchos otros, son algunas de las referencias a las que alude Camaras secretas. Se centra en libros publicados a partir de las ultimas decadas del siglo XX, para continuar leyendo la tradicion literaria de la enfermedad que encontramos en La montaña magica o La peste, pero que, a raiz de los avances cientificos y medicos, asi como por la evolucion de las costumbres sociales y los debates eticos, hoy en dia podrian parecernos algo distantes. Camaras secretas condensa mas de diez años de escritura y reflexion, y ofrece un recorrido lleno de descubrimientos a los laberinticos territorios del cuerpo y sus limites.
Una novela tan breve como intensa, a medio camino entre la ficción y el testimonio real, sobre el desamparo, la orfandad de la infancia y la crueldad que el hombre ejerce contra el hombre mismo. En un pueblo olvidado del norte de Mexico, un niño camina por una carretera oscura, decidido a encontrar a los padres que lo abandonaron. El Chaparro, como lo llama la abuela Librada y el resto de su parentela, es menudo y escurridizo, campeon insuperable en el juego de las escondidas, gracias a un fantastico superpoder que el cree detentar: es capaz de volverse invisible mientras imagina que el viejo ropero en donde se oculta de sus primos es el pozo sin fondo que aparece, siempre ciego y amenazante, en las leyendas que se cuenta su familia. De este pozo insondable emergen, en una suerte de coro ciego y doliente, las voces de los incontables desaparecidos del pueblo, victimas de una ola de violencia que amenaza con aniquilarlo todo, con reducirlo a muerte y cenizas. En esta novela tan breve como intensa, a medio camino entre la poesia y la narrativa, la ficcion y el testimonio real, Luis Jorge Boone teje con extraordinaria sensibilidad una trama donde el desamparo, la orfandad de la infancia y el luto humano se interrogan por la proporcion de alma que sobreviv