La Constitución reguló el Poder Judicial sin considerar apenas su relación con el modelo de Estado compuesto que ella misma establecía en sus aspectos esenciales. La puesta en marcha del Estado autonomico permitio apreciar muy pronto lo paradojico de ese alejamiento entre este y el Poder Judicial, y ya los primeros estatutos, a traves especialmente de las clausulas subrogatorias, intentaron aminorar esa distancia, aunque con una potencialidad y unos efectos muy limitados.