La epopeya de San Brandán navegando por el Océanocon sus monjes en busca de la isla del Paraíso dio lugar a una serie de leyendas que nacieron en Irlanda, lugar de origen del santo, y se extendieron luego por todo el continente. La leyenda llegó a las islas Canarias, y ya en siglos tardíos se organizaron expediciones para ir a la isla de San Borondón, que se veía desde lejos pero a la que nunca podíanarribar los barcos porque la tempestad los alejaba de ella y se perdían en el Océano. La vida itinerante de San Brabdán reccorriendo Irlanda y las islas Shetland y Faroe quedó plasmada en unas narraciones escritas diversas, en lengua latina, que pertenecen al grupo de las Vita o de las Navigatio, según el contenido y la fantasía de sus respectivos atores, desconocidos para nosotros. Este trabajo es un periplo por cinco manuscritos que presentan, completa o parcialmente, la navigatio sacti brendani, de los cuales se transcriben cuatro manuscritos en latín y se traduce un manuscrito en lengua vernácula véneta, originado en Italia. La última parte del trabajo presenta un fragmento titulado Visito beatibrendani abbatis, y la discusión de la visión en los manuscritos medievales.
Conocidas desde la más remota antigüedad, las Islas Canarias, identificadas por muchos con las Afortunadas o las Hespérides, han sido objeto de leyendas, curiosidad y codicia. Los pueblos miran al frente en busca de nuevas conquistas y descubrimientos, dejando caer en el olvido de los siglos las victorias en islas misteriosas. Esta obra aborda el redescubrimiento normando de las Islas Afortunadas durante los siglos XIV y XV por navegantes y conquistadores como los hermanos Vivaldi, Lancelotto Marocello, Bethencourt, o Gadifer de la Salle. La autora apoyándose en numerosas obras históricas y literarias, compara fechas y hechos y, saca a la luz documentos hasta ahora inéditos para esclarecer un periodo histórico de luchas por el poder y la supremacía en las islas Canarias.