El héroe del futuro por antonomasia nos ofrece historias breves. Mac Raboy y sus anónimos guionistas (Don Moore, Robert Rogers) ya han sido capaces de aligerar las tramas renunciando a los textos al pie y la novelizacion de lo que ocurre en cada viñeta, pasando al bocadillo que da mayor ritmo a lo que se cuenta, y quizas por eso se pasa de la dominical con dos tiras a la de tres. El Flash Gordon dominical vive en un impreciso momento donde lo mismo salta mas alla del confin del sistema solar que se enfrenta a extrañas razas de enanitos del subsuelo terrestre o se reune en un drugstore que parece preludiar American Graffiti y donde los camioneros o jovenes aficionados al motor se convierten en pilotos del espacio.
Tras incidentes sin cuento en su periplo de regreso desde el planeta Mongo a la Tierra, Flash, Zarkov y una doctora especializada en cibernetica suben a un cohete robot que no necesita de presencia humana para surcar el espacio… y que se rebela contra los humanos por protegerlos primero y por protegerse a si mismo despues. Flash Gordon ya se enfrento a un emulo de H.A.L. 9000 ocho antes de 2001 una odisea del espacio.
Manuel Raboy, que firmaba su trabajo como Mac Raboy, inicia en este libro su larga andadura de casi veinte años al frente de las páginas dominicales de Flash Gordon, en sustitución de Austin Briggs. Dibujante de formacion clasica, procedente del comic bo
Flash Gordon y Dale Arden han vuelto a la Tierra. Pero su experiencia como pioneros del espacio los lleva a prestar servicios al planeta en la construcción de una estación espacial donde pronto lla