One of the world's greatest correspondents, Madame de Sevigne (1626-96) paints an extraordinarily vivid picture of France at the time of Louis XIV, in eloquent letters written throughout her life to family and friends. A significant figure in French society and literary circles, whose close friends included Madame de La Fayette and La Rochefoucauld, she reflected on both significant historical events and personal issues, and in this selection of the most significant letters, spanning almost fifty years, she is by turns humorous and melancholic, profound and superficial. Whether describing the new plays of Racine and Moliere, speculating on court scandals - including the intrigues of the King's mistresses - or relating her own family concerns, Madame de Sevigne provides throughout an intriguing portrait of the lost age of Le Roi Soleil.
Madame de Sévigné, famosa escritora francesa, que en vida no fue famosa ni se consideró escritora, ha dejado miles de cartas que han sido leídas y celebradas por miles y miles de lectores, generación tras generación.Esta edición se centra en la correspondencia que mantuvo con su hija, por quien sentía un amor que ella misma reconocía como extraordinario. Mezclados con las noticias de la corte, en estas cartas se encuentran todos los tópicos de la lírica amorosa: el dolor provocado por la ausencia; la obsesión, que nos hace ver el vestigio del ser amado en cualquier lugar o cosa; el apego a ese amor, que confiere a la vida una intensidad que los menos apasionados desconocen; la celebración de la belleza del objeto de amor, o los celos y las sospechas.Françoise-Marguerite, la hija de Madame de Sévigné, es un ser en fuga constante, la amada que huye de un sentimiento tan absorbente que puede aniquilarla, porque su madre, que la adora y se siente incapaz de llegar a conocerla, vive obsesionada por la posibilidad de no ser correspondida.La marquesa morirá reconciliada con su hija, convencida del amor que ésta le profesa e inmensamente feliz. Desde la reconciliación hasta su muerte mediaron veinticinco años, miles de cartas y uno de los itinerarios espirituales y literarios más intensos y únicos que nos ha dejado la historia.