Magela Gracia es una mujer activa, descarada, de mente perversa y jovial. De padre andaluz y madre canaria, nació en 1979 en Las Palmas de Gran Canaria, donde reside con su familia y trabaja como enfermera.
Leer y escribir fueron sus mayores placeres desde los diez años, por lo que fue catalogada muchas veces de bicho raro. En el 2005 se especializó en literatura erótica, aunque antes había tocado otros géneros. ¿Y para qué empieza a escribir novela erótica? Pues para ella… y para sus amantes. Siempre ha encontrado apasionante poder transmitir la intimidad con las palabras, y al darse cuenta de que no se le daba mal, en 2011 abrió su propio blog.
Perversa y morbosa de nacimiento, acuñó la frase «La autora erótica que nadie reconoce que lee». Así que, si te animas a leerla… le encantará saber que lo has hecho. Y lo mucho que te ha gustado hacerlo.
Encontrarás más información sobre la autora y su obra en la web: http://magelagracia.com/ y en https://www.facebook.com/groups/perversasconmagelagracia/?fref=ts
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Leí el panfleto que la chica me entregó cuando pasé por delante del local de siempre. En el encabezado aparecía el nombre del restaurante y debajo las fotos de cuatro hombres vestidos de cocineros con los brazos cruzados sobre el pecho. Aparecian sus nombres y su especialidad, pero cada uno me clavaba los ojos de una forma diferente.Uno, dulce, sonriendo. Otro, picante Se que deberia decir salado, pero miraba a la camara con lascivia. Quemaba. Un tercero lo hacia de manera bastante agria. ¿Como se podia mirar asi a un fotografo para sacarse una foto? El cuarto estaba enfadado con el mundo, sin duda alguna. Amargo...Mire a la cara a los cuatro cocineros y la que se enfado con el mundo, de pronto, fui yo. Llevaba muchos años cenando en aquel bareto de bocadillos mientras estudiaba enfermeria en la universidad, y de pronto cambiaba de imagen, de comida, de dueños, e incluso de nombre. Eso habia sucedido mientras pasaba dos meses fuera de Barcelona, visitando a mis padres en el pueblo, en mis primeras y verdaderas vacaciones de verano. Ahora, en vez de Malditos Bocatas, en el letrero sobre la puerta se leia otro nombre: Come. Te va a entrar... hambre.¿Que me iba a entrar que?¿Y si tomaba un ultimo bocado? Puede que probablemente no fuera el ultimo...
Lo conoció en el bar donde se tomaba la última copa de la noche. Se cayeron bien, se gustaron... y acabaron compartiendo algo más que alcohol en casa de él. Hasta aquí todo normal, ¿no?Pero como suele ocurrir con los polvos rapidos, la cosa acabo mal, y ella se marcho enfadada, convencida de que no queria volver a ver a ese tipejo en la vida.Para ayudarla a olvidar el mal trago, sus amigas la llevan a ver el espectaculo de un mago, a pesar de que ella nunca ha creido en la magia. Y cual es su sorpresa cuando descubre que quien esta en el escenario agitando una varita sobre una chistera es el. En ese momento la asaltan sus ganas de venganza y, sonriendo con maldad, lo reta delante del publico a que la hipnotice y haga que se enamore de el.¿Quieres saber como acaba el desafio?