Maliki

La novela gr#fica m#s ambiciosa de Maliki, una de las ilustradoras m#s importantes de Chile. Maliki ha sido invitada a una feria en Lima para exponer su trabajo como ilustradora junto a otros colegas de todo el mundo. Est# emocionada, porque no solo va a conocer la belleza aut#ctona de Per#, sino que tambi#n a su m#s grande #dolo del c#mic, quien tambi#n expondr# su trabajo. Cuando llega a Lima, se cumplen sus expectativas y mucho m#s. En una visita tur#stica por el Per# colonial, se encuentra con la imagen de Santa Rosa, quien, de manera m#gica, adquiere una presencia f#sica para ella, y se convierten en amigas. Luego, ya en la feria, conoce a su #dolo, y, para sorpresa de Maliki, #l est# interesado amorosamente en ella. Una novela gr#fica fascinante que se sumerge en lo m#stico y aborda temas como la creatividad, el amor y el arte.

Maliki es dibujante, y eso viene que ni pintado, porque siempre tiene una anécdota que contar sobre su modesta vida. Si quieres aprender física cuántica con Fort Boyard, saber cómo rellenar un puf o descifrar las horribles canciones infantiles francesas (y otros temas apasionantes), este comic es para ti. Y con una huella de carbono neutra. El planeta ya te lo esta agradeciendo.

Libro de historietas encuadernado en rústica de 304 páginas interiores en color más cubiertas. Serie de 2 volúmenes. Maliki Blog: un cómic del que podrías ser protagonista. Maliki es dibujante, y eso viene que ni pintado, porque siempre hay alguna anécdota que contar en su ajetreada vida. Gatos pesados, sesiones de firmas que se van a pique, la vida, el amor, los dobles sobrenaturales Desde la peliaguda cuestión de la pulpa en el zumo de naranja a los grandes misterios del universo, el día a día de esta mujer se inclina bastante a menudo hacia lo extraordinario.

Maliki es dibujante, y eso le viene que ni pintado, porque en el pueblecito bretón de Këmalo siempre pasa algo. Gatos traviesos, gallinas histéricas, sesiones de firmas que se salen de madre o una fiesta de fin de curso que termina en epopeya. Maliki siempre tiene alguna anécdota que contar.