Manuel Ciges Aparicio (1871-1936). Las experiencias vividas de primera mano en las campañas de Marruecos y Cuba, incluidos dos años de prisión por criticar a sus superiores, nutrieron las primeras incursiones literarias de Manuel Ciges Aparicio. Tras lograr el indulto en 1898, regresa a España, donde se foguea en el periodismo republicano, tanto en su Valencia natal como en Madrid y, más adelante, en Zaragoza. Su interés por las condiciones de trabajo en las cuencas mineras le llevarán, durante la primera década del siglo, a realizar una serie de reportajes que constituye el embrión de la literatura social en España. Dos etapas de destierro en París se resuelven en corresponsalías y, a su regreso, después de la Gran Guerra, se dedica plenamente al periodismo y a la novela corta. Proclamada la Segunda República, es nombrado gobernador civil, primero de Baleares y luego de Ávila. Allí le sorprende el golpe militar de julio de 1936, que desemboca en su ejecución sumarísima: un tiro en la cabeza junto a la tapia del cementerio. Tres de sus hijos se verán obligados a presentarse voluntarios en la División Azul para luchar, como soldados del Tercer Reich, en la Unión Soviética. Uno de ellos alcanzaría fama como actor décadas después: Luis Ciges.
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Un periodista llega a una localidad minera donde meses atrás se había vivido una larga, dura y fracasada huelga laboral. Los contactos con todo tipo de personajes de la sociedad local le irán proporcionando un panorama plagado de recelos e intrigas, donde la desconfianza es generalizada y el miedo a quienes ostentan el poder crea un clima cerrado y hostil.A medio camino entre la cronica periodistica y la novela social el narrador ira desvelando no solo el absoluto control al que estan sometidos los trabajadores en el seno de la empresa, sino tambien el claustrofobico sometimiento cultural, religioso y social en el que estan obligados a vivir los vecinos.
DEL periódico y de la política. El libro de la decadencia, publicado por vez primera en 1907, es un libro que enseña, explica y cuenta muchas cosas de aquella y también de esta España.
Obra colectiva en las que a través de las novelas Del Cautiverio, Sombras eternas y Luz de domingo se refleja el estado emocional de un país que está inmerso en el problema de la pérdida de sus colonias de ultramar en 1998. La prisión en el penal de La Cabaña en La Habana es la historia biográfica del autor de la primera de las novelas: Manuel Ciges Aparicio, soldado en Cuba durante los años finales de esta colonia. La segunda de las novelas es la experiencia de un patriota cubano, luchador desde su juventud y empeñado en expulsar a los españoles de la isla. Sus aventuras en los distintos exilios y los castigos sufridos es lo que Raimundo Cabrera relata en esta obra. Por último el caciquismo como mal endémico y la referencia a los indianos americanos en muchos pueblos del norte español es lo que Ramón Pérez de Ayala cuenta en Luz de Domingo, llevada al cine en 2007 por José Luis Garci.